Fidel: impronta y ejemplo de resistencia para su pueblo
EDITORIAL
Hoy 13 de agosto cumple años Fidel, así en presente, pues su impronta late en cada acción de la cotidianidad cubana. Mucho más en estos momentos difíciles cuando el optimismo que lo caracterizó y nos inculcó alimenta la voluntad de resistencia frente a la agresión del imperio estadounidense.
En Fidel Castro Ruz la palabra imposible encontró su antónimo. Demostró que con inteligencia, tesón y, sobre todo, con unidad es posible lograr lo que para muchos pueden resultar utopías.
No faltaron quienes lo tildaron de ingenuo soñador, los que lo amenazaron, los que en más de 600 ocasiones intentaron asesinarlo; pero él continuó firme como el caguairán en la marcha indetenible de la Revolución, el proyecto más justo y humanitario que jamás se haya conocido en el hemisferio occidental.
La certidumbre en el éxito de las razones que sustentan el quehacer de la mayoría del pueblo cubano, en la edificación de una sociedad ajustada a sus propios requerimientos, encuentran en las enseñanzas de Fidel un sólido sostén para aplicar hoy inteligentes variantes adecuadas a cada momento.
Es esa una extensión del programa del Moncada planteado por Fidel en 1953, con su perenne capacidad de adaptación que permite a nuestra agredida economía subsistir a pesar de los embates, con firmes cimientos de certeza para celebrar en presente este nuevo cumpleaños del Comandante en Jefe.
No caben dudas de que Camagüey se ganó el mérito de estar siempre en Fidel. Aquí fue donde por primera vez, con él al frente, se realizó una marcha de pueblo combatiente para abortar la traición a la naciente Revolución cubana.
Los tiempos que vivimos son difíciles; las actuales circunstancias obligan a acudir, una vez más, a las enseñanzas legadas por Fidel, quien demostró que la palabra rendición no existe para los cubanos.
A él le debemos la infinita capacidad de resistencia que nos alienta para seguir adelante y la certeza de ser más los convencidos y de que nos asiste plenamente la razón para continuar en la pelea, seguros del triunfo. (Tomado de Radio Cadena Agramonte)
