Datan del 2 340 a.n.e. restos aborígenes de Canímar Abajo
El hallazgo de nuevos restos de aborígenes en el Paisaje Cultural Río Canímar (Monumento Nacional), situado apenas a cuatro kilómetros al este de Matanzas, ha develado que la utilización de este espacio como sitio funerario es más antigua que lo reconocido hasta el momento.
La doctora en Ciencias Silvia Teresita Hernández Godoy, del Grupo de Investigación y Desarrollo de la Dirección Provincial de Cultura de Matanzas, al frente del equipo de trabajo multidisciplinario que por primera ocasión aborda la investigación del sitio arqueológico matancero desde una perspectiva regional, confirmó que continúan los estudios de antropología física, paleodieta, cultura material y dataciones cronológicas.
Además, se investigan con el auxilio de estudios de ADN la posible relación genética de los individuos exhumados en el yacimiento y con los de otros sitios del área, con la valiosa cooperación del Instituto Max Planck para la Ciencia de la Historia Humana, de Alemania.
La experta adelantó como primicia que los fechados más actuales realizados en restos óseos sitúan la cronología de Canímar Abajo en el 2 340 a.n.e., es decir, un milenio antes de lo reconocido hasta el momento; mientras que la llamada ocupación tardía del sitio de habitación se estimaba que concluía en el 900 de nuestra era, ahora se ubica en el 1050 de n.e.
Los trabajos de campo realizados en diciembre de 2017 y 2018 agruparon varias especialidades científicas y contaron con la participación de la Fundación Antonio Núñez Jiménez de la Naturaleza y el Hombre; el Departamento de Antropología de la Universidad de Winnipeg, Canadá; el Centro de Servicios Ambientales del Citma; el Centro Provincial de Patrimonio Cultural; el Comité Espeleológico de Matanzas y el Instituto de Antropología de Cuba.
En carácter de proyecto, las pesquisas en el sitio arqueológico Canímar Abajo pueden -al decir de Hernández Godoy- remover tesis que se encontraban bien instauradas en el pensamiento científico, como que grupos de pescadores-recolectores con antigüedad superior a los tres mil años antes del presente conocieran y manejaran cultivos como el maíz, frijol común y el boniato.
“El estudio de isótopos aporta detalles del tipo de alimentación de estas poblaciones humanas antiguas, de sus migraciones y todo ello se incorpora al análisis desde diversas líneas de evidencias con una perspectiva regional que incluye, además, una dimensión educativa, puesto que el ejercicio de la arqueología también se ha acometido con la comunidad del consejo popular, de tal forma que sus habitantes conozcan y preserven el importante patrimonio arqueológico que se ubica en la localidad”.
Así las cosas, todo parece indicar que Canímar Abajo puede figurar en poco tiempo, cuando se develen los rigurosos estudios científicos, como el más antiguo de la nación por su fechado en restos óseos, en momentos en que los expertos laboran en la dinámica de la formación del montículo, a fin de establecer si la población del cementerio aborigen temprano es la misma que la del cementerio tardío, una hipótesis que revela ocupación larga y contínua.
La labor científica en la cuenca hidrográfica del río Canímar continúa. Los esfuerzos se centran en conocer las características biológicas y culturales de las comunidades que habitaron este espacio geográfico en tiempos precoloniales, la interrelación entre ellas y el entorno paisajístico. En este ámbito, el sitio Canímar Abajo se revela como un sitio clave para la comprensión de los antiguos modos de vida de los primeros habitantes del archipiélago cubano.
