Siembra de mangle en Camagüey para proteger ecosistemas
Camagüey, 27 ago.- Por su alta resistencia al agua salada y al embate de las olas, además de ser una barrera natural para la erosión, la siembra de mangle en las zonas costeras del litoral de la provincia de Camagüey cobra mayor empuje cada año, con trabajadores forestales y la población como protagonistas.
Para garantizar la calidad de las plantaciones, y con ella alta supervivencia, los agramontinos laboran inicialmente en la recolección de semillas y en la construcción de micro-pregeneradores, para el fomento de variedades de mangle rojo, negro, patabán y llana.
Los ecosistemas de mangle son vegetaciones arbóreas localizadas en áreas aledañas al litoral, donde colonizan, principalmente, la desembocadura de los ríos, lagunas costeras y esteros en la zona de contacto entre el medio acuático y el terrestre.
En ocasiones, los manglares sufren la acción depredadora del hombre, quien indiscriminadamente usa esa especie boscosa como carbón vegetal, leña, varas y en la extracción de taninos, sustancias astringentes empleadas en el curtido de pieles de animales, entre otros usos.
Los manglares son barreras protectoras frente a los huracanes o tormentas tropicales, zonas de producción, refugio y alimentación de especies marinas como el cangrejo y el ostión, y sitio de anidación y resguardo de aves residentes y migratorias.
También estas plantaciones constituyen fuente de productos de valor económico, entre estos: madera, sustancias medicinales y curtientes y espacios empleados en la crianza de cultivos acuícolas, como el del camarón.
El mangle es una especie casi única, capaz de sobrevivir en el agua salada, peculiaridad que convierte al mangle en un laboratorio vegetal o un sistema destilador que no emplea más combustible que los rayos del sol, de allí la importancia de regenerar los manglares, mediante la siembra directa y también con atenciones que permitan su desarrollo natural. (Radio Cadena Agramonte)