Ignacio Agramonte, honor a quien honor merece

Ignacio Agramonte, honor a quien honor merecePor: Edel Blanco Duarte/ Radio Cadena Agramonte

Ignacio Agramonte es de esos héroes que ha trascendido en el tiempo por su integridad y firmeza de convicciones, las mismas que lo convirtieron en paradigma para muchos de los que como él, dieron todo por hacer de Cuba un país libre y soberano.

El ideario agramontino tiene plena vigencia en los tiempos actuales, pues signa el derrotero de muchos líderes y organizaciones que luchan, no solo por su tierra, sino allende de ellas, por un mundo mejor, sin discriminación y en defensa de los derechos de los pueblos; sentimientos todos que a El Mayor se le daban con facilidad.

Quienes conocemos bien al hijo más grande que ha parido Camagüey por los siglos de los siglos, sabemos que como persona y estratega militar era un hombre capaz de comprometer a todos, incluso a quienes casi 150 años después, tenemos la tremendísima responsabilidad de conservar la Patria a la que le regaló su vida.

Para los camagüeyanos de hoy, el ejemplo de Agramonte es una guía ineludible en la lucha contra el delito, la corrupción, las indisciplinas sociales, y todos los males que ponen en peligro la fraterna armonía de la sociedad y la Revolución toda.

Y es que la figura de El Mayor representa un símbolo de intransigencia, modestia y altruismo; un símbolo de cubanía.

Ese sentimiento fue otro de los legados que “el diamante con alma de beso”, como lo calificó Martí, nos dejó a los camagüeyanos, quienes tenemos el compromiso de mantenerlo eternamente.

Este 11 de mayo se cumplen 141 años de la muerte, en los potreros de Jimaguayú, del hijo más grande que ha parido El Camagüey. El pueblo cubano, pero sobre todo quienes nos hemos hecho llamar agramontinos en honor a él, le rendimos homenaje de las más diversas formas, pero seguros de que la más preclara es construyendo cada día una Cuba mejor.