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[:es]Poco a poco playa Jigüey será como antes (+Fotos)[:]

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“En la playa Jigüey no quedó nada”, fue lo primero que escuché cuando entré al municipio de Esmeralda. Después de un gran recorrido y ver casas enteras derribadas, creí que mis ojos no alcanzarían a ver nada más espeluznante.

Pero playa Jigüey quedó destrozada, ni una sola casa de las 25 que había hoy se mantiene en pie. Situada en la costa norte de Camagüey, Jigüey se encuentra a 42 kilómetros de Cayo Cruz, uno de los lugares en que estuvo más cerca del ojo del terrible huracán Irma, categoría 5 en la escala de Saffir – Simpson a su paso por Cuba.

Irma azotó con la mayor fuerza posible en ese pedacito de tierra camagüeyana, “estuvo nueve horas aquí destruyéndolo todo”, dice la esmeraldense María Peña Castillo y después con lágrimas en los ojos añade, “yo fui hasta más de un kilómetro a ver si encontraba alguna ropa, eso que ves allá a lo lejos, en las cercas, los árboles, son parte de nuestras pertenencias. Llevo 32 años viviendo aquí y la Revolución Cubana nos lo ha dado todo. Por eso confío en ella; ya nos ayudarán”.

Por suerte en la tarde del viernes 8 de septiembre los casi 60 habitantes que viven allí fueron llevados a sitios seguros. “Tengo 67 años y nunca imaginé que sucediera esto, nos confiamos, yo miro y miro y aún no lo creo; nos dejó sin nada”, afirmó Gilda Pérez Casas.

Mientras, el joven de 28 años Kenier Pardo Guerra, con las manos en la cabeza, nos dice: “las cosas fueron a dar a más de un kilómetro, es increíble la fuerza que tenía ese monstruo”.

Ese pueblo mayoritariamente de pescadores, quedó devastado. Gilbert Ernesto Álvarez de la Torre añadió ante las preguntas: “resguardamos los botes y las artes de pesca pero batió duro, cuando llegamos, de la estructura del centro de pesca no quedaba nada, pero los botes si estaban seguros. Ahora hay que echar pa´ lante”.

Mientras varios veían los destrozos, otros llegaban hasta los escombros a ver que se podía recuperar, y miraban sus casas derrumbadas. Aunque la mayoría viene y va de ese sitio, otros sí viven a tiempo completo allí.

Muchos otros miraban al mar, como culpándolo de todo: esta vez arrancó sus casas, sus puestos de trabajo, y se ensañó a tal magnitud, que solo el piso fundido de las casas puede verse hoy con total claridad.

Aunque estos días han sido duros para los de aquí, ya se trabaja en la recuperación y están seguros que poco a poco playa Jigüey será como antes, un lugar de personas contentas que aman vivir cerca del mar. (Por Dayessi García Sosa/Radio Cadena Agramonte.)(Fotos de la autora y José Manuel Correa/Periódico Granma)[:]