Cultura

Celebran en Cuba cumpleaños 93 de Alicia Alonso

La Habana, 21 dic. -La bailarina cubana más reconocida a nivel mundial, Alicia Alonso, cumple hoy 93 años de vida mientras la compañía que dirige baila en honor a ella Giselle, una obra imprescindible en su carrera.

Aunque parezca una redundancia merece reconocimiento, Alonso dedicó su vida a la danza, primero a formarse como una bailarina respetable, luego a conformar un estilo propio y después a perpetuar el ballet dentro de la cultura cubana como parte integrante y ya inseparable de esta.

Junto a los hermanos Fernando y Alberto Alonso, fundó la primera compañía profesional de ballet en Cuba, hace 60 años, cuando ese arte era escasamente comprendido en las sociedades latinas.

Pese a las contradicciones sociales, políticas y de salud que padeció, la decisión y valentía de esta mujer la hicieron persistir en elevar su rango de bailarina.

Alonso respaldó la revolución social en Cuba iniciada en 1959, y se alzó sobre prejuicios e ideologías burguesas para llevar su arte al pueblo, a las fábricas, los campos, un bosque, un valle, cualquier calle.

En el mundo de la danza cobró fama por sus prodigiosos giros y la manera particular de adueñarse de la técnica, se convirtió en protagonista de leyendas.

Todavía algunos hablan de la quinta Alonso para aludir una posición específica de los pies, mientras los viejos amantes del ballet atesoran especialmente las veces que la vieron transformarse en Giselle y en Carmen.

A sus 93 años de edad, la artista continúa activa como maestra, coreógrafa y directora del Ballet Nacional de Cuba y del Festival Internacional de Ballet de La Habana, en cual participan los más renombrados bailarines del planeta.

Pocos calculan su amor por los animales, en especial, una gran pasión por los perros, y el extraordinario sentido del humor que la indujo a gastarle bromas a algunos de sus partenaires en escena.

En la juventud, pintó algunos cuadros y desde niña amó el color azul y la literatura universal.

Además, siempre rechaza la posibilidad de que los humanos habitemos solos este universo y cuenta entre sus añoranzas la de poder sentarse en el Malecón de La Habana a tomar el fresco y disfrutar un espectáculo de olas, pues la fama le impide pasar desapercibida.

Como a menudo dice que baila junto al BNC, la compañía festeja su aniversario con la puesta de Giselle, una obra indisolublemente ligada al nombre de la artista por la interpretación tan lograda de ese personaje en el cual debutó hace 70 años.

Los aplausos y ovaciones con que el público cubano recibe a Alonso a su llegada a cada teatro, también erigen historia difícil de igualar.(PL)