Activista francesa denuncia impunidad de terroristas en EE.UU.

París, 1 ago . – Jacqueline Roussie, activista francesa del movimiento de solidaridad con Cuba, denunció hoy la total impunidad de que disfrutan en Estados Unidos confesos terroristas, responsables de ataques contra la isla.

"En las calles de Florida y California, por citar sólo estos dos estados, circulan libremente muchos terroristas que tienen más de un delito en la conciencia", señaló Roussie en una carta enviada al presidente estadounidense, Barack Obama.

Dentro de los casos más evidentes, la activista mencionó a Luis Posada Carriles, autor de la voladura en pleno vuelo de un avión cubano en 1976, y a Robert Ferro, un ciudadano norteamericano de origen cubano, miembro de la organización Alpha 66, conocida por sus acciones violentas contra la nación caribeña.

Recuerda Roussie que a Ferro le fue decomisado un arsenal compuesto de mil 679 fusiles, más de 87 mil cartuchos, explosivos y otras municiones.

El propio Ferro indicó que su objetivo era preparar atentados en Cuba, sin embargo, el tribunal sólo lo juzgó por posesión ilegal de armas.

Mientras estos terroristas se pasean libremente por Estados Unidos, cinco cubanos cumplen injustas condenas en territorio norteamericano por alertar a su país de los actos de la mafia de Miami, advierte la activista francesa, miembro del comité por la liberación de Los Cinco, como se les conoce internacionalmente.

En su misiva Roussie reclama a Obama poner fin a la injusticia cometida contra Gerardo Hernández, Antonio Guerrero, Fernando González, Ramón Labañino y René González.

La defensora de los derechos humanos alerta sobre el caso de René, quien a pesar de haber cumplido su sentencia de 13 años de prisión, está obligado a permanecer tres años más en territorio norteamericano, donde ha recibido amenazas de muerte.

Cada mes Roussie envía una carta al presidente estadounidense para reclamar la liberación de Los Cinco, condenados a penas desmesuradas en un proceso con numerosas irregularidades donde, incluso, se les pagó a periodistas para mantener una atmósfera de odio y amenazas, denunció la activista.(PL)