Campesino santacruceño con voluntad de fundar

Campesino santacruceño con voluntad de fundarPedro Figueredo Cabrera dejó la pesca por cuenta propia y decidió convertirse en productor de la noche a la mañana, sin apenas conocer nada de esto. “Muchos amigos me tildaron de loco, pero yo tenía este proyecto metido entre ceja y ceja y pensé: cuando se lucha hay resultados. Será el mejor regalo para mi madre”.

Juana Cabrera Acosta aconsejó muchas veces a su hijo que desistiera de pedir tierras. “Le dije: mijo, piénsalo bien. Él no tiene más hermanos. Usted sabe como son los jóvenes cuando se les mete algo en la cabeza. Oiga periodista, esto aquí estaba feo”.

En ocho meses de intensa laboriosidad, hoy, Día del Campesino, ya se ven los logros. Hay casa donde vivir, condiciones para atender a los chivos y pastorearlos en las zonas donde aparece algún forraje, ahora bastante escaso. “Tuve muertes en el ganado menor a causa del tétanos y la anemia, aunque ya se han ido tomando las medidas, pero la seca es grande. Hice varias entregas de leche al Establecimiento Caribe, ya en este momentos no lo puedo hacer, necesito dejar ese alimento a las pequeñas crías”.

“La batalla con el marabú ha sido durísima, todavía tengo las manos ásperas. Todo lo que usted ve limpio es para sembrarlo de calabaza y maíz. Solamente hace falta que la naturaleza mande bastante lluvia”, manifiesta Niurka García Moreno, esposa de Figueroa Cabrera.

Pedro desgrana la voz saboreando la brisa del atardecer. “Los que antes me criticaban ahora se han quedado fríos. No podemos flaquear ante los obstáculos. Si hay voluntad de fundar todo se puede”.

Santiago Santacruz
Cortesía para Radio Santa Cruz