Santacruceño recuerda con nostalgia amistad con vedette cubana Rosita Fornés (+ Fotos)
Santa Cruz del Sur, 6 ene.- La amistad que surgió entre Francisco del Risco Guerra (conocido por Porusa) y la afamada actriz, cantante, bailarina y vedette Rosita Fornés la conserva en la parte más especial de sus remembranzas el oriundo de la comunidad de La Playa de la ciudad cabecera de Santa Cruz del Sur.
Por la década del 70 iba con mucha frecuencia a La Habana al que también familiares y amistades llaman El Negro. Visitaba a su amiga Juana Garrote Matos.
“Ella vivía cerca de Rosita. Se llevaban muy bien. Quiso que yo la conociera”, refirió.
El popular peluquero de estos predios se vistió lo más elegante que pudo para la ocasión. “Juana tocó a la puerta de la casa de la bella artista. Estaba ansioso por conocerla personalmente. Una señora nos mandó a pasar hasta el área del comedor”, comentó sin omitir detalles.
Rosita, puntualizó Francisco, salió enseguida a saludarnos.
“Cuando Juana nos presentó y empezamos a conversar parecía que ella y yo nos conocíamos de toda una vida. Nos mandó a preparar espléndido desayuno. La sobremesa se convirtió en algo mas maravilloso que cualquier alimento”, resaltó.
A partir de ese primer encuentro, se repitieron otros en cada viaje a la capital cubana a partir de la década del 70.
“Una veces Juana iba conmigo a ver a la Fornés y otras lo hacía solo. En una oportunidad me volví su peluquero por breves segundos. Me pidió le cortará las puntas de debajo del cabello. Expresó sentirse conforme”, aseveró.
Las instantáneas en blanco y negro y a color, testigos muy elocuentes de la amistad del santacruceño con la vedette, le fueron arrebatadas por el huracán Paloma a su cruce por esta demarcación el ocho de noviembre de 2008.Lo que si no pudo destruir el meteoro fue los agradables recuerdos que Porusa conserva de su amiga de cabello rubio.
El fallecimiento de Rosalía Lourdes Elisa Palet Bonavía (Rosita Fornés) en junio de 2020 colmó de tristeza a Francisco del Risco Guerra, quien este seis de enero cumple 92 años.”Aún me parece verla sonreír. Era una persona agradable, atenta y servicial. Mientras viva no la olvidaré. La llevo en mi alma”, manifestó con nostalgia este nonagenario santacruceño de pura cepa.
