Rememoran santacruceños encuentros con Fidel

Santa Cruz del Sur, 5 mar. – Ese Fidel tan alto como el pico Turquino al que tantas veces los enemigos de Cuba trataron de asesinarlo continúa vivo en la enseña nacional, en la continuidad histórica de la Revolución, la Tarea Ordenamiento, en el enfrentamiento al bloqueo imperialista y en la memoria de los moradores de esta localidad.

El 18 de junio de 1963 el Comandante en Jefe desembarca por un punto de las costas de esta demarcación y dialoga con los trabajadores del otrora astillero Mártires de Pino Tres. “Nadie lo esperaba”, dijo Eddi Fernández Tassis, el entonces presidente del Poder Popular a esta instancia.

“Me avisan y voy para allá, puntualizó el entrevistado. “Los obreros, acoto, le dijeron al inesperado digno visitante que no tenían madera para laborar”. 

Transcurridos varios días Felipe Torres, quien era en ese momento el primer secretario del Partido Comunista de Cuba (PCC) en la provincia le comunicó al funcionario que la madera para construir las embarcaciones pesqueras vendría de la Sierra Maestra. “El compromiso de Fidel fue cumplido de inmediato”, manifestó Eddi.

Siendo el lugareño el máximo dirigente de la Junta Central Municipal de Ejecución e Inspección (JUCEI) que se encontraba en el inmueble de la hoy  escuela primaria Fabricio Ojeda, volvió a encontrarse con el invicto jefe el a finales de agosto de 1964 cuando era inminente el peligro del ciclon Cleo.

Cuando entra Fidel alguien le dice cual era la responsabilidad de Fernández Tassis. “Me encontraba en ese instante, refirió,  conversando con el director de Observatorio Nacional.

 “Al conocer lo que hacía, aseveró Eddi, me pidió el teléfono y él mismo detalló el comportamiento de la situación climatológica del municipio. Nos dejó varias orientaciones de suma importancia, añadió, sobre todo proteger la vida de la población”.

En el puesto de mando de la JUCEI trabajaba Rafael Martínez Castellanos. “Alli nos encontrábamos 11 personas. Fidel indagó por el comportamiento del sistema de evacuación de los pobladores, al informársele, evocó,  que todo estaba bien organizado, ordenó que no podía morir nadie a causa del fenómeno atmosférico”.

Fernández Tassis tuvo nuevamente el privilegio de reunirse con el gigante barbudo a inicios de 1969 cuando era jefe de zafra de la regio Amancio Santa Cruz. “Soy una persona afortunada. Llevo en mi memoria esas imborrables remembranzas”, planteó orgulloso

Transcurridas más de tres décadas Cira Fernández Feteira la jubilada del sector pesquero aún siente en el hombro la mano de Fidel. “Yo era una de las obreras de la línea del camarón de la industria del combinado pesquero Algérico  Lara Correa.

El me pidió amablemente que no dejara de trabajar y me pregunto por mi familia y mis hijos. Me sentí muy nerviosa. No olvidaré jamás ese hermoso dialogo”, expuso la fémina muy emocionada.