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Es mejor sonreírle al verano

Es mejor sonreírle al veranoYa es habitual por esta etapa del año escuchar la exclamación sofocante: ¡Qué calor… esto es insoportable…! Cierto es, las altas temperaturas estresan, y quizás para sacarse el fogaje del cuerpo la gente expresa tanto su malestar. Sin embargo debemos de buscarle la parte positiva al asunto: ¡Llegó el verano de todos los cubanos! con su lema alegre Por la sonrisa de mi gente. Es mejor, entonces, sonreírle a este calor amistoso y buscar opciones donde la familia la pase super bien.

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Ya en el balneario de Santa Cruz del Sur han ido subiendo los niveles de la algazara pública, pues siempre hay quienes buscan refrescarse en esas aguas antes del comienzo veraniego, y desarrollar actividades por iniciativa propia.

También de igual manera, sin imponer, se pueden buscar otros espacios donde las horas nos favorezcan, como por ejemplo las instituciones culturales, el campismo, la visita a lugares históricos, el deleite de la lectura, las iniciativas desde los centros educativos e incluso los programas de los Joven Club de Computación. Hay para seleccionar.

Volviendo al tema del balneario podemos plantear que el trabajo de reparaciones en la Unidad Las Brisas, a pesar de faltar pocos días para el comienzo de la fiesta estival, avanza sin contratiempos, de acuerdo a lo manifestado por Gregorio Acuña Guerra, ejecutor de obra en la Cooperativa de Producción Agropecuaria Cándido González, quien está al frente de la tarea.

“Con un grupo de albañiles hemos ido dándole el mantenimiento necesario a kioscos, baños públicos, a seis cabañas, almacén, techado, pintura… Llevamos un récord aceptable desde el día 12 de junio. Estamos cumpliendo con todos los parámetros de la construcción”.

Energía positiva

Mientras todo ese quehacer toma su curso, los anticipados veraneantes complacen su apetito playero. Infinito parece tornarse el deseo de cubrirse de espumas, retozos, juegos, amor. Compartir lo mejor del alma entre tanta agua, aunque sea salada.

Misbel Lara Fajardo, afirma haber llegado “temprano en la mañana. Vine a refrescarme antes que el sol apriete…Ahora no tengo calor”.

Empezaron a disfrutar las vacaciones Elizabet Armas Lara y Mélani Rodríguez Viamontes, quienes terminaron el quinto y cuarto grados de manera excelente. Ambas comparten la idea de ir a Camagüey a visitar familiares y otros lugares como el Casino Campestre y el Parque de Diversiones.

Osmani Roca Socarrás, profesor de Educación Física y Técnico Deportivo del INDER (Instituto de Deportes, Educación Física y Recreación), nos comentó como ya están enfrascados en la inauguración del verano.

“Estamos, dijo, terminando la cancha donde se va a poder jugar voleibol de playa y se instalará un Gimnasio Biosaludable; además vamos a preparar el terreno ubicado en el litoral para jugar fútbol, desarrollar otros deportes y juegos de mesa. Iremos hacia los barrios y comunidades rurales junto a los Instructores de Arte y el Movimiento de Aficionados del sector de la Cultura”.

Maikel Yordan Verdecia Marín, antes de meter los pies en el agua, da respuesta a la interrogante. “Ya hace muchos días vengo a bañarme, papá y mamá me traen. Siempre me encuentro algún compañerito de la escuela, y a otros que no son mis amiguitos pero jugamos y nadamos mucho”.

La abuela está feliz, tiene motivos, la intranquila Liz Fernanda, logra que Glenia Leyva y Raúl Fontanil, el papi abuelo, la traigan a menudo a la playa. “Me pusieron los flotadores, pero sé nadar y hasta floto de lo más bien, ¿verdad abuelita?”. La Leyva sonríe dejando un quiño en el espacio, y apoya lo dicho por la niña.

Aún el número de personas no es cuantioso, pero sí las ofertas de la cafetería, allí establecida, son muy variadas. El expresar de Magdalena Llorente Anaya, elaboradora de alimentos, lo atestigua: “Seguiremos dándole al pueblo un servicio de excelencia como es propio de nosotros. La calidad y la energía van a prevalecer en todas las instalaciones de Las Brisas”.

Son tantas las actividades gastronómicas, recreativas, culturales, comunitarias y familiares organizadas para el ciclo vacacional de julio y agosto, que el sano esparcimiento de los santacruceños no lo podrá quemar las altas temperaturas. No estamos desafiando la naturaleza, apelamos tan solo a su comedimiento. Continuarán sin dudas las exclamaciones sofocantes, pero cuando el calor se comparte, nos zarandea menos. (Raúl Reyes Rodríguez/ Colaborador de Radio Santa Cruz)