Industria conservera camagüeyana más cerca del consumidor
Camagüey, 3 ene .- Yoana Rojas, una abogada camagüeyana, se mostró complacida por la presencia en los últimos tiempos de diversos productos nuevos y envasados en el mercado minorista que comercializa en moneda nacional.
Es más fácil adquirir varios tipos de alimentos procesados de calidad, como salsas, pastas de ajo y de cebolla condimentada a precios asequibles al salario de los trabajadores, consideró la joven, quien lleva el peso de la cocina en su familia.
Sin incluir las elaboraciones de pequeñas industrias de cooperativas campesinas, el establecimiento en la provincia de Camagüey de la Empresa Nacional de Conservas de Vegetales con sus plantas Mambí y Camalote logró en 2013 una producción total de cuatro mil 357 toneladas, 700 más que en el año precedente.
José Molina, jefe del departamento técnico-productivo de la entidad, informó que el surtido fue de 50 tipos distintos de alimentos, 19 por encima de 2012.
Tenemos posibilidades de incorporar al menos 10 más en 2014, como el néctar de guayaba y de mango que pasó con éxito las pruebas de aceptación y de calidad, señaló.
A pesar de que el sistema de la agricultura incumplió los contratos con la industria conservera de Camagüey en renglones como tomate verde, col, pimiento y toronja, Molina consideró que en los últimos tres años se aprecia mejoría en el abastecimiento.
Nuestras plantas dependen casi totalmente de las cosechas agrícolas y resulta evidente una tendencia sostenida al incremento de variadas producciones y de mejoras en la calidad, manifestó el especialista.
Gracias a los avances del sector agropecuario cubano, el país dejó de importar conservas de tomate, guayaba y mango para las elaboraciones nacionales, entre ellos la compota para niños vendida a precios subsidiados por la canasta familiar normada.
Molina destacó la estabilidad en el suministro de envases de distintos tipos y precisó que las plantas Mambí y Camalote , cuentan en sus almacenes con suficientes unidades para las producciones en parte del año.
Esto permite mejorar las ofertas a la población, con más calidad, sin adulteración y mayor inocuidad de los alimentos, opinó Molina, quien agregó que en 2014 se prevé un crecimiento del orden del nueve por ciento.
El establecimiento logró en 2013 utilidades superiores al millón 100 mil pesos, después de cerrar el año anterior con pérdidas financieras. Por Lucilo Tejera Díaz/AIN
