Bloqueo que impide el desarrollo

Hace más de 50 años, Cuba es bloqueada por un país que se encarga de buscar formas para poder asfixiarnos en todos los sentidos. La política que aplica desde entonces Estados Unidos a nuestro verde caimán involucra a todos, desde el niño enfermo que necesita  un medicamento de allí, hasta el profesional al que le niegan la visa para ir a recibir un simple premio.

Más de cinco décadas lleva Cuba siendo víctima de un gobierno que se aferra a frenar el desarrollo  de quien irradia por todo el mundo amistad, solidaridad y hermandad.

¿Qué motivo tiene este gobierno para impedir el comercio, las visitas y las relaciones normales sin restricciones entre nuestros habitantes y los suyos?

¿Hasta cuando sus hombres, mujeres y niños, tendrán que vivir la pesadilla de no poder conocer personalmente esta isla caribeña, de la que tantos males dicen, en el mejor de los casos?.

¿Cuántas familias cubanas sufren al  convertirse  en víctimas de esta política, que no permite ver a sus familiares queridos?

Lo cierto es que esa política, no es más que el resultado del deseo, que por años han tenido estos gobiernos de apoderarse de Cuba y no lograrlo.

Los de aquí sentiríamos mayor felicidad, si ese gobierno abriera paso a la libertad de sus hijos, esos que solo desean el intercambio, las relaciones y la comunicación entre dos naciones tan cercanas en el planeta.

A pesar de esa política que implementan los Estados Unidos contra Cuba, nosotros, hijos de Maceo, de Agramonte y Martí, seguimos batallando para que un día todos, como dijera nuestro Nicolás Guillén, negros, blancos y  mulatos seamos uno solo, y a pesar del sexo y la lengua que hablemos,  los ideales sean los mismos: esos que defienden por encima de todo, la paz en el mundo.(Daine Torres Corzo).