Fundación hostil a Cuba detrás de testimonio contra Gerardo

Las Habana, 27 oct. – El principal testigo de la Fiscalía federal contra el héroe antiterrorista cubano Gerardo Hernández Nordelo era primer oficial de un crucero norteamericano cuyos dueños estaban ligados a la Fundación Nacional Cubano-Americana (FNCA).

Hernández fue condenado a dos cadenas perpetuas más 15 años de prisión al ser relacionado con el derribo de dos avionetas de una organización contrarrevolucionaria de Miami que sobrevolaban el territorio cubano el 24 de febrero de 1996, a pesar de las advertencias, y de que la Fiscalía sostuvo –sin pruebas- que habían sido abatidas en aguas internacionales.
 
El testigo utilizado para falsear la verdad del incidente ocurrido en el espacio aéreo cubano, fue el noruego-estadounidense Bjorn Johansen, primer oficial del barco Majesty of the Seas, propiedad de la Royal Caribbean Cruises.
 
Denuncia hoy Granma que esa entidad contribuyó con 25 mil dólares para la creación de la Fundación Nacional Cubano-Americana (FNCA), organización cuyo comité paramilitar impulsó, organizó y financió actividades terroristas contra Cuba
   
La nota publicada  refiere que Johansen tenía como segundo, cuando ocurrió el derribo de las avionetas, a Pedro G. Whelpton, que se presentó como miembro de la FNCA y de una llamada Comisión para el Desarrollo Económico y la Reconstrucción de Cuba, conocida por sus ataques contra la Isla.
   
Subraya que estas informaciones están señaladas por el  Havana Reporter, semanario en inglés de Prensa Latina, que en su última edición publica cómo Fernando Morais, autor del libro sobre los Cinco: Los Últimos Soldados de la Guerra Fría, comentó estos hechos durante el lanzamiento de su obra recientemente en Brasil.
   
En una serie de artículos publicados por The New York Times en 1995, el presidente de la Fundación Nacional Cubano-Americana en ese momento, José Francisco "Pepe" Hernández Calvo, incluye la Royal Caribbean Cruises, entre las 40 empresas que contribuyeron con 25 mil dólares para crear su organización.
    
Lo más absurdo del caso –precisa- es que en mayo del 2001, en medio de los procedimientos, los propios representantes de la Fiscalía en el juicio de los Cinco cubanos confesaron que las pruebas disponibles contra Hernández en el "cargo tres" relativo a los aviones, no permitían obtener su condena y solicitaron retirarlo.
 
Sin embargo, la jueza Joan Lenard, deliberadamente hostil a Los Cinco, se negó a recibir la solicitud, y entonces la Fiscalía presentó un recurso extraordinario con este mismo propósito a la Corte de Apelación de Atlanta, la cual lo rechazó igualmente.  
   
Es así que el jurado, dirigido por un funcionario del Estado, se orientó en contra del acusado Gerardo Hernández, por creer en el testimonio del marino noruego-estadounidense, conectado con la Fundación Nacional Cubano-Americana.
   
La Fiscalía sostiene que los aviones fueron derribados en aguas internacionales en el caso de Gerardo Hernández, pero EEUU. se ha negado repetidamente a entregar los registros de observación satelital por temor a confirmar la certeza de las afirmaciones de las autoridades de la Isla, de que su abatimiento ocurrió en aguas jurisdiccionales cubanas.(AIN)