Chávez fortalece perspectivas electorales con división opositora

 Caracas, 18 abr.- La oposición venezolana se encamina a las elecciones parlamentarias del próximo septiembre envuelta en trifulcas internas que obstaculizan el objetivo de presentar un frente unido contra los seguidores del presidente Hugo Chávez.

Una muestra de las dificultades de llegar a acuerdos es la decisión de realizar elecciones primarias para escoger a los candidatos en sólo 15 de las 87 circunscripciones electorales diseñadas para elegir a 165 diputados.

Mientras el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) del presidente Chávez anunció elecciones internas en los 87 circuitos, las desavenencias llevaron a los opositores a anunciar sus elecciones primarias el próximo 25 de abril en sólo 15.

El método servirá para elegir apenas a 22 de los candidatos a 165 asientos de la Asamblea Nacional y apenas cubrirá ocho de los 24 estados: Anzoátegui, Carabobo, Lara, Miranda, Portuguesa, Distrito Capital, Táchira y Zulia.

La limitada convocatoria obedece al predominio del tradicional método de decisión entre las cúpulas de los partidos, que muchos opositores impugnan por considerar antidemocrático y favorable a las mayores organizaciones políticas.

En opinión de quienes propusieron las denominadas primarias, la selección por las direcciones partidistas garantiza la repetición de las viejas caras, muchas de ellas desacreditadas en anteriores gobiernos y limita la expresión de las bases.

Contrariamente, el PSUV anunció elecciones internas regionales el 2 de mayo, para las cuales se postularon más de cinco mil aspirantes, en lo que sus dirigentes consideran una celebración democrática que asegurará la calidad de los candidatos.

Esta decisión es considerada importante en elecciones en las que valoraciones sobre candidatos e intereses regionales se sobreponen a presupuestos estratégicos que en Venezuela representan un enfrentamiento entre socialismo y capitalismo.

Al respecto Chávez pidió al PSUV y su aliado el Partido Comunista de Venezuela ganar los dos tercios de la Asamblea Nacional para poder seguir adelante con la profundización socialista del proceso de cambios iniciado en 2009.

En tanto, líderes opositores que hace pocos meses consideraba una opción el triunfo, aspiran ahora a obtener un número suficiente de diputados para impedir a los partidarios de Chávez ganar la mayoría calificada de 110 asientos.

El ajuste sigue a la constatación de la gran popularidad de Chávez -pese a una fuerte campaña en contra-, que conjugada con la adecuada selección de candidatos y trabajo electoral puede garantizarle los dos tercios de la Asamblea Nacional el 26 de septiembre. (PL)