Buscan en Qatar reducir impacto de crisis financiera en desarrollo

Doha, 29 nov.- Representantes de 145 países se comprometieron hoy en Qatar a trabajar por reducir el impacto negativo de la actual crisis financiera global en los flujos de ayuda oficial al desarrollo y los capitales privados.

Hombres de negocio y entidades estatales se unieron aquí a unos 50 jefes de Estado o Gobierno y directivos de organismos internacionales para de conjunto hallar solución a la debacle económica que atraviesa el orbe, tomando como referencia acuerdos adoptados hace seis años.

La Conferencia de Seguimiento sobre Financiamiento para el Desarrollo, que sesionará durante cuatro días en Doha, analiza los avances registrados desde el cónclave sobre el tema efectuado en la ciudad mexicana de Monterrey, en 2002.

Al abrir un Foro Internacional de Negocios sobre el mismo asunto, el emir qatarí jeque Hamad bin Khalifa al-Thani afirmó ayer que, si bien la crisis originalmente emergió de los países desarrollados, “todos al final tendríamos que cargar con ella”.

“Particularmente aquellos con menos posibilidades de tomar medidas para protegerse, de ahí que sea necesario encontrar una solución”, apuntó el soberano ante el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.

El emir aseguró que la crisis financiera tendrá su impacto adverso en los flujos de financiamiento global para los países en desarrollo y dijo que los estimados actuales indican que el volumen de esos dineros caerá a la mitad el año entrante.

Por su lado, el ministro qatarí de Comercio, Sheikh Fahd bin Jassim bin Mohammed al-Thani, instó a las naciones a asumir la responsabilidad de aunar esfuerzos públicos y privados en esa materia.

El evento empresarial, que sesiona paralelo a la conferencia, aglutina a unos tres mil delegados guiados en su análisis por el lema “El impacto de la crisis financiera y propuestas aleatorias: Apoyar los recursos de los sectores oficial y privado para el desarrollo”.

Al-Thani subrayó que las instituciones crediticias mundiales también “deben jugar un rol vital tanto por su experiencia como por su habilidad de coordinación”, y abogó por acciones más efectivas.

A su vez, el administrador del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Kemal Dervis, reconoció que la cita de Doha transcurre en una coyuntura compleja, pues “es evidente que nos encaminamos a un 2009 muy difícil para la economía”.

Según Dervis, las entidades encargadas de las previsiones de crecimiento mundial reducen sus cifras cada dos semanas, y los países ricos tendrán un crecimiento negativo de entre 0,5 y 1,0 por ciento.

Asuntos como el cambio climático, inseguridad alimentaria, agricultura y biocombustibles serán abordados en la reunión, de la que se espera salgan recomendaciones en materia de comercio, asistencia, inversión, condonación de deuda, movilización de recursos y otros. (PL)