Reforma monetaria en Cuba, cuando el río suena…
En el texto, especialistas del Banco Central de Cuba intercambiaron sobre la necesidad de eliminar la dualidad monetaria y cambiaria, prioridad que aparece en los documentos rectores de la política económica y social de la nación desde hace años.
En lo adelante, aparecieron trabajos periodísticos sobre el tema, consultando a la población acerca de la reforma y diferentes publicaciones en las redes sociales aplaudieron o cuestionaron su posible implementación.
‘Sería conveniente que economistas y otros especialistas de alto nivel explicaran al pueblo cuáles van a ser las consecuencias previsibles de este proceso, positivas y negativas’, pidió en Facebook el internauta Abel Tablada.
También en esa red social, el profesor y académico cubano Julio Carranza llamó la atención sobre la reforma cambiaria, la cual consideró la parte más difícil de este proceso.
Esta no es la primera vez que los cubanos escuchan rumores de este tipo, desde que el 25 de octubre de 2013 el Consejo de Ministros anunció de manera pública que comenzaría a trabajar en el proceso de unificación monetaria.
En tales ocasiones no han sido pocas las personas que cambiaron en los establecimientos de Cadeca (Casas de Cambio) sus pesos cubanos convertibles (CUC) en pesos cubanos (CUP). Cuba cuenta con estas dos monedas oficiales y el CUC equivale a 25 CUP al cambio para la población.
El CUP fue proclamado oficialmente como la moneda funcional en marzo de 2014, a partir de tres resoluciones del Ministerio de Finanzas y Precios y se estima que el CUC desaparezca con la reforma monetaria.
Entonces y durante el 2015, muchos economistas dieron por sentado la inminente cercanía del llamado Día Cero de la unificación monetaria, pero el entusiasmo se desinfló y no fue hasta 2017 que se reactivaron los comentarios sobre el tema.
Esa vez, se habló sobre la creación de equipos de especialistas encargados de afinar en detalles la implementación de las transformaciones, teniendo en cuenta que su saldo será positivo para el país, pero tendrá sus costos económicos y sociales.
También a finales del 2019 circularon versiones sobre un cambio inminente de la tasa del dólar con respecto al CUP de uno por 50, las que fueron desmentidas por el viceprimer ministro Alejandro Gil, en declaraciones a Prensa Latina.
El 21 de diciembre, el además ministro de Economía y Planificación negó que el ordenamiento monetario entraría en vigencia el 1 de enero de 2020.
Por estos días, las campanas de la reforma económica volvieron a sonar, en consonancia con la implementación de un grupo de medidas para enfrentar la crisis global ocasionada por la Covid-19 y el recrudecimiento del bloqueo estadounidense contra Cuba.
El pasado 16 de julio, el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, confirmó en reunión del Consejo de Ministros que se realizarán los últimos análisis para completar la tarea de unificación monetaria y cambiaria.
Subrayó que el objetivo es aprobarla en el menor tiempo posible. ‘Cuando la implementemos, se eliminará casi la totalidad de las trabas que hoy tenemos para el desarrollo de las fuerzas productivas’, afirmó en transmisión de la Televisión cubana.
Hoy nuevamente los cubanos se manifiestan acerca de la posible cercanía de las medidas. Sobre el asunto el periodista cubano Ariel Terrero, analista económico y con espacios en la prensa impresa y televisiva, sostiene que ‘no nos dejemos provocar’.
‘Siempre he dicho que hay dos cosas que no se van a conocer antes de que lleguen: el Día Cero y la nueva tasa de cambios’, dijo a Prensa Latina el también director del Instituto Internacional de Periodismo José Martí.
No obstante, son muchos los cubanos que requieren más información sobre su impacto, teniendo en cuenta que esta vez, al parecer, sí va a cumplirse lo de ‘cuando el río suena es porque piedras trae’. (Prensa Latina)