Enfermedad del ojo seco
Esta enfermedad es frecuente y aparece cuando las lágrimas no pueden lubricar los ojos de forma adecuada. Las lágrimas pueden ser inestables e insuficientes por varias razones. Por ejemplo, puedes tener ojos rojos si no produces suficientes lágrimas o si produces lágrimas de baja calidad. Esta inestabilidad lagrimal deriva en inflamación y daño de la superficie del ojo.
Tener ojos secos es molesto. Si tienes ojos secos, es posible que te ardan o que te piquen. Los tratamientos de los ojos secos pueden ayudarte a que te sientas más cómodo. Estos tratamientos pueden incluir cambios en el estilo de vida y gotas para los ojos. Es probable que tengas que tomar estas medidas de forma indefinida para controlar los síntomas de los ojos secos.
Las lágrimas artificiales son gotas oftálmicas de venta libre utilizadas para complementar la producción natural de lágrimas y aliviar la incomodidad de los ojos secos. Cuando las lágrimas naturales son insuficientes, a menudo comienzan los síntomas del ojo seco, picor e irritación.
Enfermedad del ojo seco El ojo seco es una condición frecuente que tiene un impacto importante sobre la calidad de vida, pues conlleva a una sensación de incomodidad y discapacidad visual. Adicionalmente, puede tener un efecto pernicioso sobre procedimientos quirúrgicos oculares, lo que compromete el resultado de las cirugías de córnea, catarata y refractiva. Este síndrome de disfunción lagrimal es un padecimiento multifactorial, derivado de una deficiencia o evaporación excesiva de la lágrima.
Se realizó una búsqueda en la literatura científica, con el objetivo de describir de forma general la enfermedad del ojo seco, brindando información actualizada en relación a su concepto, epidemiología, clasificación, factores de riesgo, fisiopatología, síntomas y signos, retos diagnósticos atendiendo a la complejidad de la entidad y tratamiento. La identificación temprana de los subtipos y el control de la severidad es crucial para mejorar el bienestar del paciente.
La carga económica en la sociedad, y el impacto de la enfermedad en el individuo, a través de su efecto sobre la visión, calidad de vida y productividad laboral, así como en su esfera psicológica y física son considerables. Por ello, es importante que los oftalmólogos con el apoyo de los tecnólogos en optometría y óptica diagnostiquen y traten la enfermedad en sus fases iniciales, en la que los signos y síntomas todavía no son graves, lo que permitirá ralentizar su evolución natural, y posiblemente disminuir las consecuencias perjudiciales que provoca. (Tomado de Infomed)