[:es]Cuba instó a EE.UU. a no tomar medidas apresuradas[:]
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‘Le trasladó que sería lamentable que se politizara un asunto de esta naturaleza y que se tomen decisiones apresuradas y sin sustento en evidencias y resultados investigativos concluyentes’, indicó una nota difundida por la Embajada cubana en esta capital.
Durante el encuentro, propuesto por la nación caribeña para abordar esta cuestión, el titular cubano le reiteró a Tillerson la seriedad, celeridad y profesionalismo con que las autoridades de su nación han asumido este asunto.
También reafirmó que por indicación del más alto nivel del gobierno cubano se inició una pesquisa prioritaria desde el mismo momento en que se informaron los hechos, y se adoptaron medidas adicionales de protección de los diplomáticos estadounidenses y sus familiares.
‘Esto ha sido reconocido por los representantes de las agencias especializadas de Estados Unidos que han viajado a Cuba a partir del mes de junio, cuyas visitas han sido valoradas positivamente por las contrapartes cubanas’, apuntó la información.
Igualmente, le transmitió que de acuerdo con los resultados preliminares obtenidos por las autoridades cubanas en su investigación, la cual ha tenido en cuenta datos aportados por las estadounidenses, hasta el momento no hay evidencias de las causas y el origen de las afecciones de salud reportadas.
Durante el diálogo Rodríguez ratificó a Tillerson la importancia de que las autoridades norteamericanas cooperen de forma efectiva con las de la isla para el esclarecimiento de unos hechos de los que no existen precedentes en Cuba.
Le reafirmó que fue injustificada la decisión del gobierno estadounidense de retirar a dos diplomáticos cubanos de Washington y el argumento empleado para ello.
Rodríguez repitió que el gobierno cubano no ha perpetrado nunca ni perpetrará ataques de ninguna naturaleza contra estos funcionarios, y tampoco ha permitido ni permitirá que su territorio sea utilizado por terceros para tal propósito.
Cuba ya había expresado esa postura en agosto pasado, cuando el Ministerio de Relaciones Exteriores explicó que el 17 de febrero la Embajada de Estados Unidos en La Habana y el Departamento de Estado le informaron sobre los mencionados incidentes.
Las autoridades de la isla crearon un comité interinstitucional de expertos para el análisis de los hechos; ampliaron y reforzaron las medidas de protección y seguridad a la sede, su personal y las residencias diplomáticas.
Asimismo, se habilitaron nuevos canales de comunicación directa entre la embajada y el Departamento de Seguridad Diplomática, según se dio a conocer entonces.
Durante la última semana varios medios estadounidenses de prensa se han cuestionado seriamente el origen de los problemas médicos que funcionarios aducen haber sufrido en cumplimiento de sus funciones en Cuba, o al menos se cuestionan la validez de la teoría de los ‘ataques sónicos’.
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