Al subir a barco camaronero joven santacruceño se creció como pescador
Santa Cruz del Sur, 18 mar.- A los 16 cuando subió a bordo de un barco camaronero el joven se creció como pescador. Los mañaneros rayos de luz y salpicaduras del mar durante la navegación hacia zonas de captura convirtieron en hombre de sol y salitre al santacruceño David Cabrera Acosta.
“Me enseñó a realizar ese tipo de pesca Manoli Pérez, un patrón conocedor de ese tipo de labor. Después estuve 11 años en otra embarcación perteneciente a la flota langostera. Mi maestro de oficio fue Pedro Matamoros. Como bogador remé mucho para coger las langostas entre las piedras. El trajín era hasta el atardecer de cada día de campaña”, comentó.
El padre del lugareño aunque era estibador de azúcar en esa época tenía su propio bote. Tanto a él como a su hermano mayor, que luego se desempeñó como patrón de un navío enviada para el traslado de las capturas hacía la industria, les dio las primeras lecciones teóricas y prácticas en áreas del litoral costero.
David Cabrera Acosta no ha dejado de ser un hombre de sol y salitre. Recordar etapas de su vida como pescador lo hacen enamorarse más del mar. Afirmó el santacruceño, uno de los adultos de la Casa de Abuelos enclavada en el emporio cabecera, siente el movimiento de las olas desde el barco imaginario que lo adentra a los sitios donde pescó el crustáceo y la Reina del Caribe hasta su retiro definitivo de la tarea.
