Familias de territorio santacruceño son protegidas en Centros de Evacuación (+Fotos)

Santa Cruz del Sur, 4 oct.-La dirección que trae el potente huracán Matthew a pesar de su lento movimiento, representa, según los análisis meteorológicos, un gran peligro para la zona oriental cubana. Tras decretarse la alarma ciclónica desde Camagüey hasta Guantánamo el Consejo de la Defensa Civil en esta localidad desplegó el plan medidas establecidas para preservar ante todo las vidas humanas y minimizar las pérdidas de los recursos económicos y materiales.

Se orientó trasladar de inmediato hacia los centros de evacuación a las familias que residen en zonas de peligros o proclives a inundaciones, establecidos en escuelas de las enseñanzas primaria, secundaria básica, media superior y politécnica de la ciudad cabecera.

En los recorridos realizados el reportero visitó dos de esos sitios a los que ya habían acudido las personas acompañadas de sus seres queridos.

“Vivo en el poblado La Playa, por lo tanto mi deber era seguir a mis familiares. En época de ciclón el mar no cree en nadie”, manifestó Olema Tamayo Arias. La anciana de 76 años aseguró que no le echa de menos al hogar. “¿Por qué?”, se pregunta a sí misma y responde explícita: “Las atenciones son magníficas”.

Acostada sobre un blando colchón descansa la señora el peso de las dolencias. Fue trasladada hacia el plantel primario “Carlos Manuel de Céspedes”. “Ella es mi madre”, puntualiza afable Marisol Suárez Tamayo. “Estamos satisfechos”.

“Los compañeros del Sistema de Urgencia Médica la trajeron en la ambulancia. Esta Revolución es inigualable, se preocupa por lo más mínimo. Ya mis hijos y mi esposo pusieron a salvo los bienes personales, los equipos electrodomésticos, los patos y los cerdos; un camión estatal nos prestó el servicio gratis”, agregó.

Iliana Corbella Casella, directora del colegio informó que allí se concentrarán 300 santacruceños, también del Reparto Fernando del Toro. “Al llegar se les pide el carné de identidad, se anotan los datos generales y averiguamos si padecen de alguna enfermedad… La asistencia médica, los alimentos, las cosas que necesiten están garantizadas”.

Otra de esas instituciones: el Instituto Politécnico de Economía “Raúl Rodríguez Moreno”, tiene ocupado, por varios de los evacuados, el albergue donde en tiempo de clases se alojan sus alumnos internos. Varias aulas devenidas en aposentos colectivos poseen las condiciones para que niños, adolescentes, jóvenes, adultos y ancianos del Reparto “Jacinto González” convivan salvaguardados.

Los chiquilines saltan juntos la suiza, retozan, se olvidan por un rato del desagradable Matthew. Cuando el fenómeno atmosférico ya no amenace retornarán a los cálidos hogares y se integrarán al proceso docente-educativo.

Rosalía Ramírez de la Cruz no siente temor. La fémina con 28 semanas de embarazo expresa tranquilidad. “Ni mi bebé ni yo corremos peligros. Estamos en un edificio sólido; hay médicos. Nada malo nos va a ocurrir”.

Quienes tienen la oportunidad de cobijarse en hogares de familiares o amistades, lo dan a conocer a los compañeros de la Defensa Civil. Marbelis Bruzón Escobar sacó las cosas de valor de la morada y las trasladó en un coche de tracción animal para el domicilio de su hija Yanelis Utria.

“Ya tuvimos la experiencia del huracán Paloma; nadie perdió la vida, sin embargo muchas casas quedaron en el suelo. Estaré lejos del poblado La Playa por unos días hasta que la atmósfera se calme”, aseveró.

La solidaridad en tiempo de ciclón, tampoco por estos predios pierde la belleza propia. Se rebosan las vasijas de café, el pan se comparte más. Los sentimientos se abren anchos.