Rememora etapas de su vida jubilada del sector de la Cultura santacruceña (+ Foto)
Noviembre, 2021.- La belleza física de las 17 “primaveras” y la condición de consagrada estudiante de secundaria permitieron a Georgina Chávez Díaz, con la anuencia de sus padres, participar en el evento regional para la selección de la Estrella y los Luceros realizado por ese entonces en la localidad.
“Fui elegida Lucero en las presentaciones de ese tipo efectuada en los años 1970 y 1971, siempre acompañada de mi hermano Alfredo. Era esa la indicación indiscutible de mi papá; nunca he dejado de pensar en esos significativos momentos”, expresó risueña.
Tiempo después laboró como instructora de teatro en la Casa de la Cultura Olga Alonso de estos predios. Fundamental en su formación, dijo, fue la ayuda técnica recibida de sus colegas Iraida Batueca y Adonis Ordán, los que sí eran egresados de la citada especialidad.
“La musa me despertaba en las madrugadas; creé el personaje Aniceto Pelayo Montero, a partir de un títere que confeccioné y quise incorporarle voz de guajiro.
Al simpático protagonista lo di a conocer en grupos de estudiantes, fundamentalmente de la enseñanza primaria, que capté como aficionados”, comentó.
Otro personaje que la fémina llevó al quehacer teatral personal fue la negra María Dolores con el monólogo El gallo y el bembé. “Elaboré un texto bien simpático; recibí numerosos aplausos de los espectadores grandes y chicos en las oportunidades que subí al escenario con esa obra”, manifestó.
Destacada fue también la actividad de Georgina Chávez Díaz en el área especial de la biblioteca Mártires de Pino Tres del territorio, donde atendió la dedicada a los discapacitados visuales, sordos e hipoacúsicos y limitados físicos motores.
“Ellos, afirmó la carismática lugareña, disfrutaban de las actividades recreativas y culturales organizadas en ese espacio que existió en la referida institución”. Allí también la fémina impartía clases de la escritura en Braille a los miembros de la Asociación de Ciegos y Débiles Visuales (ANCI).
El lucero de las 17 “primaveras” centellea aún en la sonrisa de la jubilada del sector de la Cultura del patio, devenida popular artesana del proyecto comunitario Con mis propias manos.
Texto y fotos de Raúl Reyes Rodríguez, tomado del perfil de Cultura de Santa Cruz del Sur en Facebook
