Embajador yanqui obligó a Hemingway a salir de Cuba

 La Habana, 3 ago .- El escritor Ernest Hemingway abandonó Cuba repentinamente el 25 de julio de 1960, obligado por el embajador de EE.UU., afirma estudiosa cubana de la obra del dios de bronce de la literatura americana.
   
Mucho se ha especulado acerca de su muerte en territorio estadounidense y también de las causas que llevaron al reconocido escritor a dejar la Finca Vigía -enclavada en esta capital-, con todas sus pertenencias dentro; entre ellas, los manuscritos sin concluir de algunas de sus novelas.
   
Biógrafos del novelista plantean que tal decisión se debió a que se sintió frustrado ante el triunfo de la Revolución Cubana; sin embargo, la especialista Ada Rosa Alfonso Rosales, directora del Museo Ernest Hemingway, asegura que Philip Wilson Bonsal, entonces embajador de EE.UU., obligó Hemingway a abandonar la Isla, señala el sitio web de Juventud Rebelde.
   
La directora del Museo, situado en la propia finca Vigía, respalda su hipótesis a partir de datos encontrados en el libro Correr con los toros, de Valery Danby Smith, hoy Valery Hemingway. “En ese texto la última secretaria de Hemingway (que después de la muerte del escritor pasó a ser la nuera, al casarse con su hijo Gregory), lo deja bien claro.
   
“Otro elemento a favor de este planteamiento sostiene que cuando llega a los Estados Unidos, el 25 de julio del 60, no fue para su casa en la cabaña en Sun Valley sino que se quedó en Nueva York y, unos días después, el 4 de agosto, viajó a España.
   
“Además, él dejó aquí toda la obra que tenía sin concluir; y un escritor no deja atrás su obra. Mucho menos un escritor como Hemingway”.
   
Agrega la especialista que el famoso escritor norteamericano “siempre tuvo claro regresar. No se trata solo de los bienes materiales que dejaba. Hemingway amaba Finca Vigía, era su lugar para escribir y al que invariablemente volvía. Era el lugar del cual se envanecía, que tenía 18 variedades de mangos, y que estaba cercano de La Habana y de Cojímar, a donde iba a navegar en su yate Pilar.
   
Recuerda además que “Hemingway nunca tuvo problemas con el gobierno cubano. Incluso, estando en Estados Unidos se comunicó con algunos amigos suyos para indagar acerca de su posible regreso y estos le afirmaron que podía hacerlo cuando quisiera.
   
“En uno de sus libros encontramos un brazalete del movimiento 26 de Julio y bonos del Partido Socialista Popular, de Guanabacoa, al que contribuía con dinero”.
   
Hemingway un año después de su repentinamente salida de Cuba se suicido al amanecer del dos de julio de 1961. Dos tiros en el cielo de la boca pusieron fin a la vida del Premio Nobel de Literatura 1954 y Pulitzer 1953. Tales hechos todavía hoy son objeto de debates. (AIN)