Pentágono organiza red de espías para vigilar sector civil en el extranjero
El Pentágono le está pidiendo al Congreso de Estados Unidos autorizar una operación encubierta para el ejército de Estados Unidos, con el objetivo de vigilar el sector civil empresarial en el extranjero.
“El conflicto con Al Qaeda y sus afiliados, y otros acontecimientos, han requerido la conducta regular en pequeña escala de operaciones militares clandestinas para preparar el campo de batalla para operaciones militares en contra de terroristas y sus patrocinantes”, dijo el Pentágono en su propuesta al Congreso.
El Departamento de Defensa de EEUU le pidió al Congreso la revisión de sus autoridades legales y permitir a las unidades encubiertas estadounidenses enviar espías en las oficinas de contratistas militares extranjeros.
Esto significaría que los espías, haciéndose pasar por hombres de negocios, serían enviados por el Pentágono a la industria para conducir operaciones clandestinas.
En busca de más poder en las labores de inteligencia en el extranjero, el Departamento de Defensa de EEUU quiere ser capaz de utilizar las operaciones clandestinas, que significa que podría mantener en secreto las operaciones y negar la existencia de la misión.
El Pentágono también propuso que la autoridad para supervisar el espionaje sea dada al subsecretario para Asuntos de Inteligencia, del Departamento, en vez de a la Agencia de Inteligencia de la Defensa de EEUU (DIA), la principal institución de inteligencia militar del país y que emplea a más de 16.500 trabajadores civiles y militares en todo el mundo.
Desempeñándose actualmente como subsecretario de Defensa para Asuntos de Inteligencia de EE.UU., Michael Vickers, es uno de los defensores principales del Pentágono en la transformación de fuerzas de operaciones especiales en agentes elite de inteligencia.
“La expansión de esta autoridad es necesaria para permitir al Departamento de Defensa conducir actividades comerciales generadoras de ingresos para proteger este tipo de operaciones y proporcionaría una garantía importante a las fuerzas militares estadounidenses que llevan a cabo operaciones peligrosas en el extranjero”, añadió el Pentágono.
Mientras tanto, criticos afirman que enviar espías militares a los sectores civiles abriría un nuevo frente extranjero para operaciones de EEUU. y podría exponer a trbajadores inocentes al peligroso mundo de la guerra internacional.(Cubadebate)