Notas del Himno Nacional, notas de la cultura cubana
Era un día luminoso como pocos, cuentan testigos de la gloriosa fecha del 20 de octubre de 1868, cuando entre ruidos de fusiles y caballería, irrumpieron las huestes mambisas en la pequeña villa de Bayamo, como colofón de las acciones llevadas a cabo contra las fuerzas españolas, radicadas en los contornos y dentro de la propia ciudad, para alcanzar una victoria que quedaría sellada para la historia con el clamor de los bayameses al entonar las gloriosas notas de lo que sería para siempre nuestro Himno Nacional.
Cuentan también que fue el patriota Pedro Figueredo, Perucho, quien a lomo de caballo, y con las notas en la mano, entonó primero aquellas ardientes estrofas que pronto hicieron eco en las gargantas de los enardecidos bayameses, que colmaban las calles y vitoreaban al bisoño mambisado sumados en una sola tropa de independentistas cubanos.
Y este singular hecho serviría para consolidar el sentimiento de cubanía de los hijos de esta tierra, el sentimiento de identidad nacional, de anticolonialismo, y de independentismo frente al colonialismo español.
Porque las estrofas escritas aquel memorable día recogen el sentir más sublime de la nación antillana, su amor al suelo patrio, su decisión de luchar frente a los enemigos, aun cuando ello implique morir en la contienda, porque al fin como expresa una de las estrofas del himno cubano: “…morir por la patria es vivir”.
¡En cuántas almas enardecidas en el fragor del combate, en la quietud del campamento, se inspiró el poeta por aquellos luminosos días al sonido de las notas del himno bayamés y con esa inspiración subió a lo más alto del pedestal de la patria!
¡Cuántas generaciones han cantado las épicas notas frente a las amenazas de gobiernos proimperialistas, de regímenes tiránicos y agresiones de todo tipo!
El 20 de octubre, instaurado hace ya más de dos décadas como Día de la Cultura Cubana, es motivo de celebración de quienes hoy se insertan en el quehacer cultural de la nación, recogiendo lo mejor del legado de aquellos patriotas que como Carlos Manuel de Céspedes, como Perucho Figueredo, aportaron lo mas preciado del hombre, su cultura y sus ideales, su valor y sus riquezas, en aras de conformar un nación más grande, más plena, más libre, lo que es hoy la Nación Cubana. (Hugo Betancourt Mayoral/ Radio Santa Cruz)