Gobierno libio promete acceso a Misratah, retrocede en Ajdabiya

Gobierno libio promete acceso a Misratah, retrocede en Ajdabiya Trípoli, 19 abr. – El Gobierno de Libia prometió conceder permiso a la ONU para abrir un corredor humanitario en la ciudad occidental de Misratah, mientras reportes contradictorios indican un repliegue del Ejército regular en la oriental Ajdabiya.

La autorización a la ONU permitirá el suministro de ayuda, alimentos y medicinas a civiles, y asegurará la circulación a los residentes que buscan abandonar esa urbe sometida durante dos meses a feroces combates entre opositores y leales a Muamar el Gadafi.

El vocero gubernamental, Moussa Ibrahim, recordó que en virtud de un acuerdo suscrito este domingo con la organización mundial, se facilitará el suministro de alimentos, medicina y otros bienes indispensables, así como condiciones para que civiles y heridos sean evacuados.

Informaciones del Consejo Nacional de Transición (CNT), de difícil verificación en el terreno por medios noticiosos, indicaron que las hostilidades en Misratah han dejado un estimado de mil muertos y tres mil heridos, muchos de ellos por disparos de bala o artillería pesada.

La tercera ciudad de Libia después de Trípoli y Benghazi, y única en poder de los opositores en el oeste del país, ha sido hostigada por el lanzamiento de cohetes, obuses de mortero y disparos de tanques y de francotiradores y hasta bombas, según algunos testigos.

El CNT, que tiene su base en Benghazi (oeste), acusó a las tropas gubernamentales de esos ataques y de intentar crear crisis, mientras voceros de El Gadafi aseguraron que solo emplean armas convencionales para enfrentar a grupos fuertemente armados que dominan la ciudad.

Por su lado, Saif Al-Islam el Gadafi, hijo del líder libio, declaró a un diario estadounidense que el puerto de esa localidad fue utilizado para introducir armas, municiones y "terroristas", mientras el Ejército intentó persuadir a los alzados a deponer su actitud.

La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) ha reconocido incluso tener dificultades para reconocer blancos gubernamentales durante sus operaciones de bombardeo sobre Misratah, al igual que ha ocurrido ya en las zonas este de Brega y Ajdabiya.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, solicitó al Gobierno permiso para abrir un corredor humanitario, dada la magnitud de la crisis, y la responsable de ese tema en la organización mundial, Valerie Amos, dijo que recibió garantías en ese sentido.

Según la funcionaria, las autoridades le aseguraron que la ONU podría acceder a Misratah junto con el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y otras agencias, tanto por el puerto como por carretera.

El portavoz Ibrahim agregó que se tratará de restaurar los servicios de electricidad, agua y otros, mientras el CICR indicó que también trabaja con el Gobierno para "asistir a la gente necesitada dentro y en los alrededores de Misratah".

Reportes de los insurgentes refirieron, además, que las fuerzas leales a Trípoli retrocedieron unos 30 kilómetros al oeste de Ajdabiya, permitiéndoles tomar control de la estratégica ciudad y preparar el avance sobre el enclave petrolero de Brega.(PL)