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Santacruceños con autoabastecimiento familiar: Es un orgullo consumir lo que uno planta (+ Posts y Fotos)

Santa Cruz del Sur, 30 jul. – Los constantes análisis sobre la producción de alimentos, en el reciente Primer Periodo de Sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular en su X Legislatura, han motivado a no pocos pobladores en Santa Cruz del Sur a seguir el sembrado de alimentos en sus patios, una fuente directa de autoabastecimiento familiar.

“Tengo 76 años de edad y desde hace mucho tiempo cultivo mi jardín, los callejones y el patio de mi casa. Hablo de viandas como la yuca y el plátano. Entre los frutales con que cuento están el anón, la cereza, la guanábana y la guayaba. Para mi autoconsumo personal tengo quimbombó, ajíes y frijol caballero, muy sabroso, por cierto.

En breve podré consumir aguacates de mi pequeño terreno. Es una satisfacción compartir lo que cultivo con mis vecinos y familiares. Tengo además muchas plantas medicinales”.

Comentó regocijada Nilda Cecilia Sotolongo Castellanos, quien este 1ro de agosto cumplirá 51 calendarios de vida profesional en la emisora Radio Santa Cruz, donde es directora del programa de facilitación social Hora Interactiva, de gran seguimiento por la audiencia.

A la entrada de la localidad cabecera del municipio al sur de Camagüey residen en humilde hogar Dámaris García Hidalgo, coordinadora municipal de los Comités de Defensa de la Revolución, y su esposo David Hernández Montero, trabajador de la Empresa Pesquera Industrial.

Hace más de dos años decidieron como pareja transformar, para bien, el terreno que está a la entrada de la morada y sus áreas aledañas. “Nos dimos a la tarea de ir plantando las primeras matas de plátano burro en el poco tiempo libre que tenemos”, recordó risueña.

Al lugareño de mediana estatura le place ver tantos cultivos logrados con las manos de su cónyuge y las de él. “Hay habichuela, calabaza, quimbombó, ají pimiento, plátano, naranja dulce, melón y mucho más. Es un orgullo consumir lo que uno mismo planta”, señaló.

Para Nilda, Dámaris y David no existen los imposibles, tampoco para muchos residentes en estos predios. Sembrar alimentos en cualquier pedacito de tierra tiene valor productivo y familiar.