Investigaciones confirman rastreo de COVID-19 por perros
Washington, 30 jul.- Los perros rastreadores pueden representar hoy una forma más barata, rápida y eficaz de detectar la presencia del SARS-CoV-2, causante de la COVID-19, y ser una herramienta clave en futuras pandemias, afirmaron investigadores.
Tommy Dickey, de la Universidad de California, y Heather Junqueira, de BioScent Detection Dogs, publicaron un estudio que confirmó que los canes olfateadores son tan eficaces, o más, que las pruebas convencionales como la RT-PCR (método de base nuclear que detecta la presencia de virus).
Los perros poseen hasta 300 millones de células olfativas, frente a solo cinco o seis millones en los humanos, y utilizan un tercio de su cerebro para procesar la información del olfato, a diferencia de sólo el cinco por ciento en las personas.
Esos animales adiestrados para reconocer compuestos orgánicos volátiles específicos creados en el organismo durante una enfermedad han identificado con éxito a pacientes con ciertos tipos de cáncer, Parkinson y diabetes, precisó la investigación.
Los especialistas revisaron 29 estudios en los que se utilizaron perros para detectar COVID-19, y fueron analizadas más de 31 mil muestras por más de 400 científicos de unos 30 países con la participación de 19 razas de caninos diferentes.
En algunas investigaciones los perros olfateaban directamente a las personas, a veces en lugares públicos como control sanitario, mientras olieron muestras de pacientes, como sudor, saliva u orina.
En la mayoría de los estudios, los perros olfateadores demostraron una sensibilidad y especificidad similares o superiores a las de las pruebas RT-PCR o las pruebas de antígenos.
Detectaron COVID-19 en pacientes sintomáticos, presintomáticos y asintomáticos, junto con nuevas variantes de esa enfermedad, con mucha rapidez y resultados en cuestión de segundos o minutos, sin requerir costosos equipos de laboratorio.
Aunque mucha gente ha oído hablar de las excepcionales capacidades de los perros para ayudar a los humanos, su valor para el campo de la medicina se ha considerado fascinante, pero no listo para su uso médico en el mundo real, afirmó el profesor Dickey.
En su opinión los canes rastreadores merecen su lugar como metodología de diagnóstico, especialmente útil durante las pandemias y potencialmente como parte de los exámenes sanitarios rápidos en espacios públicos, además de ser útiles para detectar una amplia variedad de enfermedades en el futuro. (Tomado de Prensa Latina)