[:es]Resaltan labor de electromédicos cubanos en otros países[:]

[:es]La Habana, 29 ene.- El trabajo de los electromédicos cubanos, presentes en varias regiones del mundo, fue reconocido en esta capital por directivos y funcionarios del Ministerio local de Salud Pública.

El director del Centro Nacional de Electromedicina, Mario Muñiz, explicó a Prensa Latina que la presencia de esa especialidad en las misiones internacionalistas comienza con el surgimiento del Programa Integral de Salud a gran escala que implementa el Gobierno en 1998, a raíz de las afectaciones causadas por el huracán Mitch en Centroamérica.

Anteriormente hubo algunas incursiones aisladas, pero con la salida de la brigada integral de salud empezamos a rescatar hospitales en diferentes países, sobre todo centroamericanos, que estaban prácticamente abandonados, recordó Muñiz durante el acto de entrega de la medalla Comandante Piti Fajardo a trabajadores con más de 25 años de labor en el sector.

El directivo ejemplificó con los casos de los hospitales La Tinta y Totonicapán, ambos en Guatemala, donde los electromédicos antillanos realizaron importantes aportes que permitieron el rescate de un grupo de equipos que estaban fuera de servicio hasta ese momento.

Posteriormente, con la apertura en Venezuela de los Centros de Diagnóstico Integral (CDI) y los Centros Médicos de Alta Tecnología se incrementó el número de especialistas en el exterior, pues Cuba suministró todo el equipamiento para la puesta en marcha de esos lugares y fueron nuestros electromédicos quienes lo instalaron y lo mantienen funcionando más de una década después, destacó Muñíz.

El funcionario añadió que, de igual forma, desde mediados de la década de 1990 se abrieron centros para desarrollar la Misión Milagro en diversas naciones, donde los expertos cubanos en electromedicina sostienen la tecnología que da soporte a los programas de salud visual.

También existe otro grupo de países donde se inauguraron CDI, siguiendo la experiencia del modelo venezolano y tenemos electromédicos nuestros en esos territorios; en la actualidad alrededor de 500 profesionales cubanos de esa rama están trabajando en 42 país, 400 de ellos en Venezuela, recalcó.

Sobre el impacto económico que genera, Muñíz dijo que cuando se logra recuperar un equipo se evita importar uno nuevo, lo que representa un ahorro del 90 % en costos; además, también repercute en lo social, ya que la reparación de tecnología tan necesarios permite brindar el servicio que el paciente espera obtener cuando llega a la unidad de salud.

Si la técnica no estuviera funcionando, el paciente no puede realizarse todos los estudios que demanda, e incluso el diagnóstico a lo mejor no se puede concretar de la manera más óptima. Nuestra misión es entonces garantizar que la tecnología médica funcione con todas sus prestaciones, concluyó. (PL) (Foto: Archivo)[:]