La familia santacruceña: formadora integral desde el hogar
Santa Cruz del Sur, 15 may.- La familia en Santa Cruz del Sur, como el resto de la sociedad cubana, tiene el deber de contribuir desde el hogar a la formación integral de los hijos. Como institución constituye elemento natural y fundamental. Entre sus miembros requiere existir identidad espiritual, respeto mutuo, comprensión y cariño.
“Tengo dos hijos y fui profesora de la enseñanza media básica. Puedo argumentar que la familia es la célula fundamental de la sociedad. Es donde se gestionan todos los procesos educativos y se desarrollan valores éticos y morales”, manifestó Katia González Figueredo, asesora literaria de la Casa Municipal de la Cultura Olga Alonso.
Juan Bautista Pérez Milanés hasta su jubilación se desempeñó como técnico de seguridad del trabajo en el sector de la Salud Pública.”Mis hijos son mayores de edad, están incorporados al trabajo. Entre su madre y yo le dimos mucha educación. Fuimos y somos ejemplos para ellos. Son personas decentes, revolucionarias y con buena conducta moral”, puntualizó.
Estrella Chávez Pacheco, coordinadora de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) de la localidad, dijo que la familia en la sociedad socialista tiene un rol esencial en su salvaguarda al ser guía vital de los hijos, los que serán continuidad en las tareas a realizar en beneficio de los demás, demostrando honestidad y buenos sentimientos”.
Por su parte Jessica Marirobi Contrera Acuña y Luis Enrique Guzmán Díaz, trabajadora de la Asamblea del Poder Popular y director de la Unidad Empresarial de Base (UEB) Correos de Cuba, respectivamente, han comentado sus esfuerzos y amor en la crianza de sus cuatro descendientes en sano ambiente donde reina alegría, ternura y respetuosidad para verlos crecer sin vicios ni malas costumbres.
La familia en Santa Cruz del Sur como en toda Cuba, es la base donde se proyecta el ámbito social, se alimentan y protegen a los hijos, institución en la que se toman importantes decisiones, definitorias para el futuro. Ningún individuo puede desarrollarse sin su incondicional respaldo.