Exhortan en Cuba a eliminar medidas de EEUU ante Covid-19
La diplomática hizo la aclaración ante el uso del término como parte de la campaña de manipulación contra la nación caribeña, pero también por personas que no lo conocen y están genuinamente preocupadas ante el alza de los casos de Covid-19.
En Cuba no hay un conflicto armado, precisó Tablada y añadió que, aun adaptándolo a la situación difícil por la agresión que sufre el país, queda claro que un alto al fuego sería eliminar el bloqueo económico estadounidense y las 243 medidas diseñadas en Miami por la Inspire American Foundation.
Detalló que esas disposiciones fueron impulsadas por diferentes políticos estadounidenses, como el actual presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, Mauricio Claver Carone, y los senadores Marco Rubio y Robert Menéndez.
Esas figuras y otros ‘nauseabundos congresistas’, según la funcionaria cubana, velan actualmente por que el presidente estadounidense Joe Biden no pueda levantar ninguna de las ‘medidas de exterminio que creen comienzan por fin a dar resultados’.
Por qué no llaman a sus congresistas y su gobierno y les dicen que se les ha ido la mano, cuestionó Tablada y agregó: por qué no piden que restablezcan los vuelos desde Estados Unidos a las provincias cubanas, suspendidos desde 2020 excepto a La Habana.
La diplomática mencionó otras medidas que impactan la economía de la isla antillana y por tanto tienen un reflejo en la capacidad del país para enfrentar la epidemia de Covid-19, como las amenazas a los bancos y proveedores que le prestaban servicios.
Que se acabe la persecución a los programas de cooperación médica, demandó, y comentó que las presiones de Washington hacia organizaciones multilaterales y terceros países para que rechacen la colaboración han tenido un innegable costo humano y un daño económico considerable para Cuba.
Asimismo, recordó que Estados Unidos retiró la licencia a Western Union para sus operaciones con las isla y con sus regulaciones eliminó los principales canales formales para efectuar los envíos de remesas.
De igual forma, persigue el suministro de combustible e impide la importación a la nación caribeña de productos de cualquier país que contengan más de un 10 por ciento de componentes norteamericanos. (Prensa Latina)
