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Congreso de EE.UU. insiste en mantener cárcel en Guantánamo

Washington, 13 abr.- La cárcel en la base naval de Guantánamo, en el este de Cuba, sigue hoy latente en los debates del Congreso estadounidense, tras la presentación de un nuevo proyecto destinado a impedir el cierre de esa penitenciaría.

La iniciativa más reciente en ese sentido fue introducida por la congresista republicana Lynn Jenkins, cuya intención es detener hasta el 30 de septiembre de 2017 la transferencia de los prisioneros fuera de la instalación militar y a la vez prohibir de forma permanente el traslado de los reos a territorio continental norteamericano.

Su propuesta también pretende prohibir el cierre definitivo de toda la instalación militar, ubicada en territorio cubano contra la voluntad del Gobierno de la isla caribeña, así como el empleo de fondos para construir o modificar cualquier establecimiento dentro de Estados Unidos para albergar a los reclusos de la prisión.

Al presentar su iniciativa en la tarde del lunes, Jenkins aseguró que existe un número considerable de reos que salen en libertad pero regresan a sus actividades en el campo de batalla, y no puede haber ninguna justificación para dejar salir a los extremistas que pueden poner en peligro las vidas de los estadounidenses.

Según reportes de la Casa Blanca, poco menos de cinco por ciento de los detenidos que salen de esa prisión vuelven a realizar acciones terroristas, pero el liderazgo republicano en el Capitolio asegura que la cifra de los reincidentes rebasa el 30 por ciento.

Una versión de este proyecto fue introducido la semana pasada en el Senado por la legisladora republicana Kelly Ayotte, un día después de que el Pentágono anunciara la transferencia hacia Senegal de dos reos de la cárcel, donde ahora quedan 89.

Los trasladados fueron los libios Salem Abdu Salam Ghereby, de 55 años, experto en explosivos y Omar Khalif Mohammed Abu Baker Mahjour Umar (44), exjefe de un campo de entrenamiento de terroristas.

Desde que Obama inició su mandato en enero de 2009 prometió cerrar la cárcel, pero la oposición republicana y sectores de ultraderecha en este país se lo impidieron. La más reciente tentativa en ese sentido fue en febrero pasado, cuando el gobernante presentó al Congreso una nueva iniciativa para clausurarla, pero recibió el rechazo inmediato del liderazgo del partido rojo, que controla ambas cámaras del Capitolio.