Canciller de Maldivas asume presidencia de Asamblea General de ONU
Millones de personas murieron debido a la Covid-19, los hospitales se han visto desbordados, el sufrimiento invadió a muchas familias, se perdieron empleos y medios de vida, pero hay esperanzas en nuestra humanidad compartida, insistió.
Cuestiones como el acceso equitativo a las vacunas, la recuperación socio-económica de la crisis sanitaria y el cambio climático serán prioridades de mi mandato, señaló el diplomático.
Ahora urge cerrar las brechas en el acceso a la inmunización contra la Covid-19 y construir un mundo más verde, sostenible y resiliente, consideró.
Los temas de paridad de género, la participación de los jóvenes en la toma de decisiones y la revitalización de Naciones Unidas fueron otras de las prioridades mencionadas por Shahid.
En ese sentido, subrayó, la Asamblea General de la ONU debe jugar su papel para cambiar las complejas narrativas que dominan en la actualidad el discurso internacional.
Asimismo, elogió el liderazgo del titular saliente de la Asamblea, Volkan Bozkir, quien asumió esa difícil tarea en medio de la pandemia de Covid-19 y sus múltiples desafíos.
Shahid fue presidente del parlamento de Maldivas, y desde 2018 se desempeña por segunda vez como ministro de Relaciones Exteriores de esa nación, cargo bajo el cual revitalizó relaciones anteriormente fracturadas y cultivó nuevas asociaciones, refiere su biografía oficial.
El junio pasado fue electo presidente de la Asamblea General, en representación del grupo de Estados de Asia y el Pacífico, al cual le corresponde dirigir el principal órgano de Naciones Unidas como parte de la rotación regional establecida.
Del 20 al 28 de septiembre sesionará el segmento de alto nivel del 76 período de sesiones de la Asamblea General, cita marcada nuevamente por la pandemia de Covid-19.
En tanto, el debate en el cual intervienen los dignatarios ocurrirá del 21 al 27 de este mes, bajo estrictos protocolos sanitarios que comprenden el uso de mascarillas en interiores y el distanciamiento físico, entre otros.
Debido a las restricciones impuestas por la crisis sanitaria, en 2020 la discusión sesionó por primera vez en su historia de forma virtual, sin la presencia de líderes mundiales en la sede de la ONU en Nueva York, como es habitual en esa fecha.
Pero este año, las autoridades de Naciones Unidas decidieron organizar la cita con un formato híbrido, que ofrece la posibilidad de asistir en persona y pronunciar el discurso en vivo o enviar intervenciones pregrabadas.
