Bush: un visitante problemático
Lima, 22 nov .- Protestas callejeras y seis arrestos de ciudadanos confirman hoy que el presidente saliente de Estados Unidos, George W. Bush, es el más problemático de los gobernantes que asisten aquí a la Cumbre APEC.
Los apresados son una mujer de 61 años, María Martínez Barco, en Lima, y cinco jóvenes estudiantes en la ciudad de Trujillo, 570 kilómetros al norte de aquí.
La mujer fue arrestada por la seguridad del lujoso hotel Marriot, cuando pasaba por el lugar y llevaba en el bolso un cuchillo que sólo por paranoia la convirtió en sospechosa de un atentado, pues poco hubiera podido hacer con la enorme seguridad que rodea a Bush.
Gritaba su inocencia y algunos transeúntes abucheaban a la policía cuando la introdujeron en una patrulla y se la llevaron a una estación policial.
El incidente se registró cuando Bush se reunía en el hotel con el presidente de China, Hu Jintao, y la prensa se pregunta cómo pudo la mujer pasar el anillo de hierro, con calles bloqueadas con rejas, establecido en torno al hotel.
El jefe de la estación policial de Miraflores, Vincenzo Leva, aclaró a la prensa que la mujer no pretendía atentar contra Bush y sólo fue arrestada por la imprudencia de llevar consigo un cuchillo.
También ayer, la policía de Trujillo antiterrorista peruana detuvo a Harold Hidalgo, William García, Heriberto Rodríguez, Mayín Arévalo y Luis Esparza, cuando pintaban lemas de repudio a la presencia de Bush en Perú.
Según medios de prensa trujillanos y familiares de los jóvenes, la policía pretende que sean juzgados por “apología del terrorismo”.
Bush llegó a la capital peruana ayer, cuando en la céntrica Plaza Dos de Mayo una manifestación de organizaciones políticas y sociales rechazaba también su presencia.
La concentración recogió el sentir de tres tribunales simbólicos que juzgaron a Bush, denunciado como genocida por las invasiones militares que ordenó y sus políticas violatorias de los derechos humanos y causantes de la gran crisis financiera que sacude al mundo.
Los manifestantes se comprometieron a luchar para que Bush sea juzgado por esos crímenes en tribunales internacionales y repudiaron su visita a Perú.
Los problemas causados por la presencia de Bush pueden continuar mañana, cuando diversas organizaciones de jóvenes de partidos de izquierda tienen programado realizar otra manifestación de rechazo.
Los jóvenes pidieron autorización a las autoridades para realizar el acto en una plaza próxima a la residencia del embajador de Estados Unidos, pero el permiso les fue negado por supuestas razones de seguridad.
Las organizaciones juveniles anunciaron que harán el mitin de todas maneras, sin autorización, lo que puede dar lugar a la represión popular.
El ex parlamentario de izquierda Javier Diez Canseco respaldó la decisión de los jóvenes y argumentó que tienen derecho a manifestar sus puntos de vista y que no se justifica que las autoridades les nieguen el permiso.
Sobre la posibilidad de que la policía actúe con violencia contra los jóvenes, Diez Canseco dijo que ellos han decidido protestar de todas maneras, a lo que tienen pleno derecho.(PL)