Apego a la profesión hace permanecer a educadora en círculo infantil santacruceño
Santa Cruz del Sur, 7 mar.- Al expresar el apego a la profesión las verdes pupilas de Leidiana Maldonado Sánchez adquieren hermoso brillo. Para la educadora jubilada reincorporada al círculo infantil Flores de la Caña de la comunidad santacruceña de Haití, los niños son el motivo de su quehacer.
“Ellos me hacen reír, amar mucho más mi trabajo. Sus abrazos son importantes conductores de cariño verdadero. Soy protectora y guía en su formación y educación. Pero tengo el apoyo de la familia para lograr los objetivos”, comentó.
La fémina atiende a un grupo de pequeños del cuarto año de vida. Los juegos de roles en esta etapa se convierten en herramienta esencial para la socialización entre ellos a la vez que desarrollan valores como la solidaridad y el compañerismo.
Leidiana habla con tono de voz moderado a sus alumnos. Sabe cómo corregirle la conducta sin que vayan a sentir temor o a rechazo. “Todo buen educador mantiene en todo momento los modales correctos y emplea los métodos pedagógicos establecidos.
“He contribuido con mi modesto esfuerzo a formar varias generaciones. Cuando me ven me saludan con frases de agradecimiento y cariño. En unos años mis pequeñines se convertirán seguramente en obreros calificados, técnicos, profesionales. Es mi deber colaborar de la mejor manera con lo que será hermosa continuidad”, manifestó.
A Leidiana Maldonado Sánchez se le vuelven a colmar de brillo las verdes pupilas cuando los que saben querer se unen a ella en la instantánea que quedará para el recuerdo.
