Economía y Sociedad

Alina por siempre


La Habana, 29 jul.- Tendremos Alina Rodríguez para toda la vida, aseguró su colega de memorables actuaciones y entrañable amigo Enrique Molina, momentos después que las cenizas de la popular actriz fueran esparcidas en el mar.

Aledaño al Torreón de la Chorrera, cerca de la desembocadura del río Almendares, fueron depositados los últimos restos de quien se ganó el cariño, respeto y admiración del pueblo cubano, y de muchos otros en el mundo por sus excelencias artísticas y excepcionales condiciones humanas.

Molina afirmó que Alina fue una actriz que no hizo más que entregar su trabajo a este país con todas las fuerzas de su alma, y que gracias a la televisión y al cine se podrá disfrutar por siempre de su arte.

El destacado actor pidió al mar que sea benévolo y esparza por toda la nación estas cenizas para que todos los cubanos las reciban con el amor, cariño y respeto que Alina puso en cada una de sus acciones.

Una lluvia de girasoles y mariposas blancas acompañaron las cenizas de Alina, después que su hijo Hugo Reyes las dejó caer sobre las olas y estrelló contra el arrecife la urna que las contenía.

Numerosos compañeros de trabajo, amigos y admiradores acudieron a ese sitio del Malecón habanero a dar el último adiós a quien inscribió en la memoria colectiva de la cultura cubana una pléyade de personajes inolvidables como la maestra Carmela, de la película Conducta, la María Antonia, de la cinta homónima, la Lala Fundora de Contigo pan y cebolla, o la Justa de la telenovela Tierra Brava.

Alina tiene desde hace mucho un sitio especial en el nicho de los tesoros de la cultura nacional y ahora con su paso a la eternidad, su obra, su vida y su ejemplo serán acicates permanentes para los cubanos y las personas de bien en el mundo, manifestaron muchos de los asistentes a este acto de despedida de la eximia artista.