Argelia Pera: “He vivido para la profesión, no de la profesión”
Camagüey, 6 jun.- La voz de Argelia Pera Trapero se reconoce sin esfuerzo. Es una de esas presencias sonoras que han acompañado durante décadas a generaciones de cubanos desde Radio Reloj, la emisora que da la hora. Pero también es una mujer de gestos suaves y mirada honda, que ha aprendido a estar donde importa, sin hacer ruido.
A sus 73 años, con más de medio siglo consagrado a la locución y apenas un mes después de recibir el Premio Nacional de Radio 2025, Argelia Pera llegó a Camagüey para participar en el XXXVI Festival Nacional de la Radio Cubana. La encontramos en un receso del evento teórico, celebrado en el Centro de Convenciones Santa Cecilia, y aprovechamos para conversar.
—Nos alegra que llegue dentro del contexto del Festival Nacional de la Radio. ¿De manera espiritual qué cree que mantiene o no debe perder esta cita?
—Estos festivales son muy importantes, porque son una forma de aprendizaje. Permiten el contacto entre colegas de toda la isla, algo que no se da todos los días. En estos intercambios se aprende mucho: yo aprendo de lo que haces tú, tú aprendes de lo que hago yo. Creo que tienen frutos muy buenos. Esta edición, la número treinta y seis, me encanta. Tenemos que luchar por mantener estos espacios.
—Uno de los temas del evento ha sido la inteligencia artificial. ¿Qué piensa al respecto?
—Creo que hay que ver bien en qué se aplica, porque lo humano hace mucha falta. Por ejemplo, en una novela, el narrador es pieza clave, y ahí no concibo la inteligencia artificial. Hay que ponerle corazón, y ese corazón es humano. Tampoco en una noticia fuerte, como lo que pasa en la Franja de Gaza, lo veo apropiado. Ahora, si se trata de anunciar que ya están disponibles las entradas para un espectáculo, puede ser. Hay cosas donde tal vez sí, pero en otras, a mi modo de ver, no sería bueno.
—Gracias a la radio, usted es una cubana muy conocida y querida. ¿Qué representa hoy la radio en su vida?
—Es mi vida. Empecé en televisión, donde estuve varios años, y en 1990 comencé en la radio. Más de 50 años dedicada a la locución. Es la profesión que elegí. Mi papá, Antonio Pera, también fue un gran radialista, y siempre me decía que en esto había que destacarse, que no era para la bobería, que no podía ser del montón. Le hice caso. He tenido muy buenos profesores. Le he puesto mi cariño, mi entrega. Siempre he tenido claro que hay que vivir para la profesión, no de la profesión. Y seguiré en esto mientras pueda.
—¿Conserva algún recuerdo especial de Camagüey?
—Claro que sí. De aquí tengo amigos entrañables. Céspedes Hernández, por ejemplo, fue un locutor de Reloj a quien quise mucho. Él fue quien leyó la convocatoria de la huelga del 9 de abril. Tuve la dicha de trabajar mucho tiempo con él en Radio Reloj. También Josefa Bracero. Ella me dijo una vez: “Vas para una emisora donde la gente ama lo que hace y entre ellos se aman”. Y César Arredondo, una estrella de la locución. Son personas grandes que han marcado mi vida. De todos ellos he aprendido un poquito.
Y así, con gratitud y convicción, Argelia Pera continúa siendo una de las grandes voces de la radio cubana. Su historia es también la de un medio que, en tiempos de ruido y pantallas, sigue encontrando en el calor humano su razón de ser. (Tomado de Radio Cadena Agramonte)