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Open Studio, otra vía de visibilizar el arte en Bienal de La Habana

La Habana, 17 abr .-El open studio es hoy una práctica que ya se torna habitual y estoy seguro, con el tiempo, se convertirá en una tradición de la cultura y las artes visuales cubanas, comentó a Prensa Latina el curador Nelson Herrera.

 

En la inauguración de uno de estos salones a propósito de la XIII Bienal de La Habana, Herrera significó la importancia de dicha experiencia.

Es un escenario alternativo donde los artistas exhiben desde sus espacios de creación cotidiana y sin la necesidad de recurrir o depender de las galerías, los museos y los centros habituales de exposición, expresó.

Hay muchos artistas, ingenio y deseos de exponer, pero a veces se dificultan los caminos para acceder a las instituciones. Por eso es muy positivo que existan estas vías informales de interactuar con el público, significó.

De acuerdo con el especialista, se han inaugurado más de 100 estudios en la capital como parte de las actividades colaterales del mayor evento de las artes visuales en la isla, lo cual demuestra el auge de la expresión.

Una de las artistas que se suma a la iniciativa es la joven Rachel Valdés, quien inauguró la víspera su primer taller en Cuba, ubicado en calle 10 entre 15 y 17, en las inmediaciones del Vedado capitalino.

Hay que defender este tipo de iniciativas, no podemos negarnos a ellas porque forman parte del arte, es una manera de darle visibilidad y de permitir la interacción público-artista, destacó por su parte el viceministro de cultura Fernando Rojas.

En la apertura del centro, Rojas resaltó el desempeño de Valdés en el panorama de las artes visuales contemporáneas y el protagonismo que tienen las nuevas generaciones en el evento.

En esa idea de que la Bienal es un proceso en construcción relacionado con las inquietudes y necesidades del auditorio, la juventud talentosa y creativa tiene mucho que ofrecer y lo está demostrando, subrayó.

Queremos que los jóvenes hagan suyos el concepto de más participación y logren el diálogo necesario con la realidad y los procesos creativos, finalizó.

Sin dudas, los noveles artistas han logrado posicionarse con éxito durante la XIII edición del certamen con propuestas novedosas que cautivan y enamoran al espectador.

Rachel es una de los multidisciplinarios artífices que se mueven en diversas expresiones de la visualidad como la pintura, la fotografía y las instalaciones con notorios resultados.

Inmersión, una de sus propuestas este año, se exhibirá hasta el 12 de mayo en Malecón entre Cárcel y Genio, y quedará emplazada en el Castillo de la Real Fuerza como regalo para La Habana por su 500 aniversario de fundación.

Dicho trabajo da continuidad a la serie del proyecto Realidad que atesora trabajos expuestos en Estados Unidos, España, Francia y Portugal y en las bienales de 2012 y 2015 como Happily Ever After y Cubo azul, respectivamente.

Valdés está vinculada, además, al proyecto HB Exposición de Arte Cubano Contemporáneo que en esta ocasión muestra seis acuarelas de su autoría, disponibles en la sala Alejo Carpentier del Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso.