Protesta de los Trece: Compromiso de intelectuales cubanos con la Patria
Por Dayana Cardona González/Radio Cadena Agramonte.
Se cumplen 92 años de un hecho relevante en la Historia de Cuba: la Protesta de los Trece o Protesta de la Academia, que marcó un referente en la participación de la intelectualidad en las luchas por la independencia de la nación.
La Protesta de los Trece fue un manifiesto redactado por Rubén Martínez Villena junto a un grupo de intelectuales cubanos, el 18 de marzo de 1923, para denunciar la compra del Convento de Santa Clara a un precio de más de dos millones de pesos, por el Gobierno de Alfredo Zayas.
El grupo de 15 jóvenes presentes en la Academia estuvo integrado, además de Villena, por José Manuel Acosta, José Antonio Fernández de Castro, José Ramón García Pedrosa, Luis Gómez Wangüemert, Alberto Lamar de Schweyer, Primitivo Cordero Leyva, Félix Lizaso, Francisco Ichaso, Jorge Mañach, Juan Marinello, Calixto Masó, José Zacarías Tallet, Emilio Teuma y el poeta español Ángel Lázaro.
Ellos se dirigieron al periódico El Heraldo de Cuba, con el fin de lanzar un manifiesto para ratificar ante la prensa lo dicho y hecho en el acto. El documento se encabezó con la declaración de los firmantes, de sentirse honrados por iniciar un movimiento de reacción contra la corrupción de los gobernantes.
Dos de los 15 jóvenes que protestaron no firmaron el documento Ángel Lázaro, temeroso de ser expulsado como extranjero, y el director de escuela Emilio Teuma.
Villena redactó el manifiesto que confirmaba las acusaciones del grupo contra la corrupción estatal, el cual se publicó íntegramente el 19 de marzo, con una extensa información sobre el acto de la Academia.
La protesta motivó la apertura de la Causa 330, en la cual fueron incluidos los otros 12 participantes. En un primer momento, don Fernando Ortiz asumió la defensa de los inculpados, y numerosos intelectuales se solidarizaron con los enjuiciados. Dicho proceso judicial comenzó a dilatarse, al punto de que fue suspendido hasta junio de 1924. Durante su desarrollo se creó el Grupo Minorista.
La Protesta de los Trece se convirtió en la primera demostración pública de los futuros minoristas contra el presidente Zayas. Esto supuso la irrupción en la acción política de una nueva generación de intelectuales, que dejaba establecido un precedente sobre sus deberes en cuanto a no permanecer al margen de los acontecimientos de su medio social.
Este importante suceso devino proceso revolucionario, donde lo fundamental estaba en la obra de las masas trabajadoras y campesinas, expresión del pueblo y responsables de los grandes cambios libertadores.
El Manifiesto proclamaba la necesidad de combatir el Imperialismo y defender a los trabajadores del yugo opresor. Así, Villena constituyó un ejemplo de la toma de conciencia patriótica que experimentaba buena parte de la joven intelectualidad, que asumía una actitud combativa en aras de la liberación nacional.
A 92 años de este momento histórico, continúa en la memoria de los cubanos la Protesta de los Trece, que selló el compromiso de la intelectualidad cubana con la Patria. (Foto: Archivo)