En Camagüey, bloqueo estadounidense afecta servicios de urgencia

En Camagüey, bloqueo estadounidense afecta servicios de urgenciaCamagüey, 26 oct .- Como integrante del Servicio Integrado de Urgencias Médicas (SIUM) de la provincia de Camagüey, a Gilberto Valdés muchas veces se le complica la asistencia a pacientes con parada cardio-respiratoria, por el funcionamiento limitado de los desfibriladores de marca Philips.

Incorporados a las ambulancias para emergencias, esos dispositivos sufren por la carencia de baterías y otras piezas de repuesto, condicionada por las sanciones que en 2009 Estados Unidos impuso a la empresa holandesa por vender equipamiento hospitalario a Cuba.

El ilegal bloqueo económico, comercial y financiero del gobierno de ese país contra el pueblo cubano, ocasionó este año en el sector de la salud pérdidas valoradas en más de 66 millones de dólares, según la Resolución que el Ministerio de Relaciones Exteriores presentará próximamente ante Naciones Unidas.

Las mayores afectaciones se evidencian en la atención directa a los enfermos, pues como explicó Valdés a la AIN, un minuto perdido en la reanimación cardio-respiratoria puede acarrear consecuencias graves, como el daño neurológico o incluso la muerte.

Al no contar con baterías, para asistir al paciente se debe subir primero a la ambulancia donde el aparato se conecta a un convertidor para alimentarlo de la energía del carro, o llevar el desfibrilador a algún local para enchufarlo, lo cual resta agilidad a un servicio que como bien reza su nombre es de urgencia, relató.

Fernando Martínez, jefe del departamento de Electrónica en el Centro Provincial de Electromedicina, confirmó que desde 2006 no entran piezas de repuesto para esa línea de equipos, y que tratan de mantenerlos en funcionamiento aprovechando componentes de los que se dan de baja.

Ello determina que de los casi 20 reportados en esa entidad para su reparación, actualmente funcionan aproximadamente ocho en todo el territorio, no solo en ambulancias, también en cuerpos de guardia y algunos servicios de terapia intensiva, precisó a su vez Eduardo Aguilar, subdirector de Electromedicina.

Estados Unidos es el líder mundial de la industria de dispositivos médicos, y como Cuba no puede acceder a ese mercado, incurre en gastos mayores en operaciones a través de terceros país, fletes excesivamente costosos, y limitaciones para mantener la disponibilidad de equipos ya comprados. (AIN)