Deporte

Béisbol en Cuba: “meterle el coco”

Serie Nacional de Béisbol CubaLa no clasificación del equipo Industriales para los play off del actual campeonato de béisbol, propicia el reverdecimiento de los debates sobre esta disciplina –deporte nacional en la Isla– en los ámbitos menos inusitados: desde una peña de esquina hasta la tertulia casera.
   
En el caso del elenco de marras podrían tejerse decenas de conjeturas (objetivas o no) desde la dirección hasta el desempeño de los jugadores: lo cierto es que por primera vez en tres lustros quedan fuera de la postemporada.
   
Mes y medio atrás, similares criterios se emitían con la tampoco no clasificación del seleccionado antillano en el II Clásico Mundial de Béisbol. ¿Casualidad? No lo considero.
   
Jugadores de valía existen. Directores, también. Preparadores, decenas. Entonces, ¿qué sucede?
   
Como punto de partida marcho hacia lo que se denomina: la base. Desde la Educación Física en las escuelas, bastante deficiente, por cierto, según opiniones de numerosos padres hasta los torneos escolares, primer escalón de la pirámide del alto rendimiento.
   
La cantera está ahí. Aplaudo iniciativas valiosas, a nivel de barrio, de algunos preparadores que en el presente se dedican a la práctica del deporte nacional con pequeñuelos en las comunidades.
   
Recuerdo mi época de docente, allá por la década de los años 50, cuando el baloncesto constituía el motivo de clase en la escuela en la cual estudiaba. Aun cuando la pelota era mi deporte preferido, las canastas eran las que asentaban en la boleta de notas (evaluación).
   
Otros asuntos podrían considerarse: territorios poseedores de varias instalaciones (me refiero a béisbol) y sus resultados son pésimos a niveles de municipio o provincia; más cotejos o competencias en la base e instancias superiores que posibiliten la selección de posibles talentos en atención a los resultados… en fin.
   
En cuanto a la pelota adulta, son otros los elementos a considerar. Mucho se habla de variar la estructura actual de la Serie Nacional, concuerdo. Se trata de que a ese nivel concurran los mejores peloteros del país, aunque sean seis u ocho equipos y que estén presentes los territorios.
   
Recuerdo, en la década de los 60, la llamada Primera Categoría, en la cual se producían juegazos. Luego sucedía lo mejor con la Serie Nacional que reunía a los más destacados peloteros del país en cuatro equipos.
   
Deben revisarse añejos métodos de entrenamiento. El béisbol moderno requiere de nuevas y remozadas técnicas para pitcheo, bateo o defensa. ¿No merece acaso estudio profundo lo alcanzando por la disciplina en Asia?
   
Incluso hasta las estadísticas deben ser más abarcadoras de otros aspectos del juego que no se limiten solo a bateo o pitcheo. Efectividad, corredores avanzados, carreras empujadas que significan empate o victoria… son asuntos que podrían considerarse.
   
Llevar el deporte al escaño que merece es tarea inmediata a acometer finalizada la segunda etapa de la Serie Nacional. “Meterle el coco”, como decimos en buen cubano, y volver a ser los de siempre: entre los mejores del planeta. (Por Marcos Alfonso/Servicio Especial de la AIN)