Cita con la historia en Minas de Matahambre

Minas de Matahambre, 19 jul .- La inauguración del complejo monumentario “El Minero” suma vocación de arraigo e identidad a esta localidad de Pinar del Río, sede hoy de las celebraciones centrales de la provincia con motivo del 26 de Julio, Día de la Rebeldía Nacional.

Obra del artista Ernesto René Figueroa, la escultura pública de amplio formato constituye un homenaje a los pobladores de la demarcación, cuyo yacimiento cuprífero se convirtió en monumento local.

Diversificar la actividad económica ha sido el propósito imperante, debido a que las dificultades económicas -acentuadas por el bloqueo de EE.UU.- provocaron la parada de la actividad extractiva y de la fábrica de sulfometales.

Esa entidad, inaugurada por Ernesto Che Guevara, en 1961, cambió por tanto su objeto social y la Empresa Geominera Pinar asumió desde 2009 algunos de sus surtidos.

La planta varió sus producciones, desde el plomo hasta las soluciones electrolíticas para baterías y otras de alta demanda, como desinfectante de baño (salfumán), mientras acomete un proyecto con polimetálicos que garantizará empleo a unas 400 personas.

Iraida Hernández Machín, presidenta de la Asamblea Municipal del Poder Popular, explicó en el acto que se trabaja para alcanzar aún mejores indicadores en sectores como la salud, en el cual se destaca una tasa de mortalidad infantil de cero por cada mil nacidos vivos.

Subrayó la organización de un sistema integral de trabajo, capaz de sistematizar acciones a favor de la calidad de vida en las zonas insertadas en el Plan Turquino (para el desarrollo integral de las serranías cubanas), que representan el 82 por ciento de los 857,8 kilómetros cuadrados de la localidad.

Por su parte, el joven estudiante universitario Luis Alberto Blanco, recordó al mártir local, Roberto Amarán, integrante del Movimiento 26 de Julio, asesinado el cinco de diciembre de 1958 en combate desigual contra fuerzas de la tiranía de Fulgencio Batista, en la zona de Sumidero.

La norteña demarcación guarda con celo una tarja como constancia de la presencia del Che, quien impregnó entre los obreros el sentido de pertenencia y la disciplina, al inaugurar en 1961 la entonces fábrica de sulfometales Patricio Lumumba.(AIN)