José Martí, ave fénix de 117 años
Recuerdo que fue en mi segundo viaje a Santiago de Cuba, allá por la última década del siglo pasado, cuando pude, por fin, realizar el sueño de visitar, en el cementerio de Santa Ifigenia, la tumba de José Martí, el Héroe Nacional, el Apóstol de Cuba, el Maestro, quien cayó en combate el 19 de mayo de 1895.
La emoción era evidente en la solemnidad del grupo, en el cual había niños y niñas de Santa Cruz del Sur, que frente al mausoleo donde se perpetúa su deseo de tener un ramo de flores y una bandera, callaban con respeto.
Alguien propuso entonar las notas de nuestro Himno Nacional, ese que recuerda en una de sus estrofas, que morir por la Patria es vivir. Y con voces entrecortadas y lágrimas infantiles, primero con timidez y luego con fuerza, rendimos homenaje al hombre de La Edad de Oro, al amigo sincero.
Este 19 de mayo, a 117 años de la muerte de Martí, los santacruceños martianos proclamamos que su vida y su obra están vigentes en las nuestras, que sus ideas siguen siendo el faro para no naufragar en tanto mar revuelto, en tantas aguas que enturbian los que ni aman ni fundan, los que quieren que Cuba sea pedestal y no ara.
Es nuestra mejor manera de rendir honor a quien honor merece, a quien lleva 117 años renaciendo como el ave fénix en cada cubano digno y así será mientras en esta pequeña isla sigan latiendo, acelerados ante cualquier forma de injusticia, los corazones rebeldes de sus hijos. (Iliana Pérez Lara/ Radio Santa Cruz)
