Sequía de goles en la primera ronda de la Copa América

Los cuatro empates, en seis partidos, durante la primera ronda de la copa América de fútbol, Argentina 2011, mostraron, entre otras cosas, paridad inesperada en cada encuentro. El debut de los anfitriones devino igualada a un gol, lo cual dejó mucho que desear del equipo, con sobrada calidad como para comenzar desde el inicio bien arriba, de la mano de su estelar Lionel Messi (Barcelona FC-España) y de otras estrellas como Carlos Tévez (Manchester City-Inglaterra).

Lo cierto es que la albiceleste se mostró pasiva y sin solventar deficiencias de cara al arco, sobre todo en la definición, amén de la descoordinación manifiesta entre la media y la delantera.

A Brasil, el actual monarca y el otro gran favorito a la corona, no le alcanzó salir al césped de La Plata con su mediático Neymar, la nueva perla auriverde que ya está en la mira de varios clubes europeos.

El delantero del Santos y su equipo tuvieron enfrente a una escuadra de Venezuela organizada y capaz de detener el empuje de los brasileños, quienes se resignaron con el inesperado empate a uno.

Mucho más difícil la tuvo Uruguay, cuarto lugar mundial, en su partido ante Perú, pues tuvo que reaccionar y venir de atrás para solventar el 1-0 y marcar el de la igualada, sobre todo gracias al accionar de sus estelares de Diego Forlán (Atlético Madrid-España) y Luis Suárez (Liverpool-Inglaterra).

El empate entre paraguayos y ecuatorianos sin goles marcó una jornada dominical de sequía, pues se sumó al mismo resultado entre brasileños y venezolanos.

La única selección con credenciales mostradas fue Chile, aunque tuvo en México a duro escollo, el cual tuvo que sortear al remontar la desventaja de 1-0 para finalmente llevarse el éxito por la mínima (2-1).

Lo cierto es que los seguidores del más universal quedaron con ganas de ver mucho más fútbol y más goles en esta primera ronda de la cita continental.

Ojalá y a partir de ahora, las estrellas brillen y el fútbol haga acto de presencia en las canchas argentinas. (Por Leonardo Pupo Pupo, AIN)