Trabajadora de la industria pesquera santacruceña siente nostalgia por su labor
Santa Cruz del Sur, 25 oct.- Cuando la lozanía de la juventud le aportaba el vigor imprescindible a Georgina Torres Nieto(Gina) comenzó a trabajar en el salón de proceso del camarón en la Empresa Pesquera e Industrial Sureña (EPISUR) de esta localidad.
“En esa área se definía el pesaje del crustáceo rosado y su talla. Seguidamente el producto se iba echando en cajas donde se le suministraba agua con hielo, el llamado glaseo, para mantener su consistencia.
Era un proceso bien examinado, hasta llegar al empaque, por los compañeros especializados en velar por la calidad del trabajo, pues el camarón marino tiene como destino la exportación, por lo que el esmero individual y colectivo es esencial para que se cumpla el objetivo”.
Al iniciarse en esa labor, aseguró la fémina, no tenía conocimiento alguno, se sentía insegura, pero el apoyo que recibió de compañeros como Francisco Vega y Reyna Jiménez entre muchos otros le permitió aprender en tiempo record sin cometer errores.
Al presentársele problemas en la visión, Gina no pudo continuar formando parte del colectivo del salón de proceso del crustáceo de la entidad pesquera. Fue reubicada como taquillera.
“Al principio sentía un poco de nostalgia pero me adapté para cuidar de mi salud”.
En el momento de acogerse a la jubilación, recordó Georgina Torres Nieto, le saltaron dos lágrimas al rostro, pero comprendió que debía darle oportunidad a la juventud que desea continuar garantizado la eficiencia en cada una de las tareas a ejecutar en la santacruceña Empresa Pesquera e Industrial Sureña (EPISUR).