Las adversidades no limitan a santacruceña Vidalina Bejerano para cultivar su patio
Santa Cruz del Sur, 8 jul.- Las adversidades no limitan a Vidalina Bejerano La Rosa para mantener cultivado su patio. “Es un terreno bastante bajo. Eso no me detiene. Hay sembradas matas de plátanos y calabaza. Tengo fe en poder obtener una buena cosecha llegado el momento”, afirmó.
La fémina reside hace algún tiempo al final de la calle aledaña a la sede municipal de la Cruz Roja. “Vivo con mi hijo Ismael Mola Bejerano, entre los dos mantenemos los sembrados, en caso de que llueva mucho y provoque afectación vamos a recuperarlos”, puntualizó.
Refirió ser hija de un campesino de la zona de Sagasta, perteneciente a la comunidad santacruceña de Haití. “Nos enseñó a trabajar duro a las mujeres y los hombres, lo mismo picábamos caña que ayudábamos a preparar la carreta a mi papá”.
Con anterioridad a residir en la localidad cabecera la entrevistada vivió en el poblado de El Francés, cercano al río Najasa. “Allí sembraba boniato, plátano y frijol. También criaba puercos y gallinas. Me gusta ver el resultado del esfuerzo. Si fuera joven trabajaría más”, manifestó.
La santacruceña Vidalina Bejerano La Rosa comentó que en el patio del hogar donde actualmente vive ha recolectado calabazas de considerable tamaño que ha compartido con familiares y vecinos. Ella, además, cultiva plantas medicinales como la albahaca, el orégano, la sábila y el apazote.
