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Según Cepal, la región reporta el mayor descenso de inversión extranjera durante 2020

Santiago de Chile, 3 dic.- La inversión extranjera directa (IED) caería en alrededor de 50 % en América Latina y el Caribe este año a causa de la Covid-19, indica un estudio presentado por la Cepal.

El informe La Inversión Extranjera Directa en América Latina y el Caribe 2020, realizado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) señala que la región recibió 160 mil 721 millones de dólares por IED en 2019; 7.8 % menos que en 2018, pero este año será mucho menos por causa de la crisis derivada de la pandemia.

Advierte que a nivel mundial los montos de IED caerán 40 % en 2020, pero América Latina y el Caribe tendría la baja más pronunciada.

Desde 2012, cuando se alcanzó el máximo histórico, la caída de los flujos de inversión en América Latina y el Caribe, ha sido constante, pero con fuertes diferencias entre naciones; señala el documento presentado por la secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena.

Así, el pasado año la entrada de capital disminuyó en 17 naciones y aumentó en nueve, y entre estas los mayores montos correspondieron a Brasil con 43 % del total, México (18 %), Colombia (9,0 %), Chile (7,0 %) y Perú (6,0 %).

En Centroamérica, las entradas de IED crecieron solo en Panamá y Guatemala, mientras en el Caribe sobresalieron República Dominicana, Trinidad y Tobago y Guyana.

El estudio señala la importancia de la IED para el crecimiento económico, pero advierte que los problemas estructurales de las economías y los nuevos escenarios internacionales requieren de políticas para que esta impulse un cambio progresivo y con inclusión social, igualdad y sostenibilidad ambiental.

Al respecto, Bárcena señaló que la IED recibida no ha catalizado cambios relevantes en la estructura productiva, porque las políticas de atracción de estos flujos no se han articulado con las necesidades de desarrollo.

Señaló que la IED debería enfocarse a apuntalar sectores estratégicos como las energías renovables, la movilidad sostenible, la revolución digital, la industria manufacturera de la salud, la sostenibilidad basada en recursos biológicos y ecosistemas naturales, la economía circular y el turismo sostenible.

El estudio puntualiza que en América Latina y el Caribe, la pandemia muestra la importancia de estimular la cooperación regional y el desarrollo de un mercado y una industria de salud que requiere capacidades manufactureras, científicas y tecnológicas, que están presentes en varios países de la región.

Añade que esto último resulta un desafío estratégico, y para enfrentarlo con éxito se requerirán lineamientos de política nacionales y regionales. (Texto y foto: PL)