Resaltan altruismo de donantes voluntarios de sangre santacruceños
Santa Cruz del Sur, 14 jun .- Los valores éticos, morales y solidarios están centrados en la ayuda espontánea de los donantes voluntarios de sangre, modelos de desinterés, tras dar a sus semejantes el líquido rojo en defensa de su salud sin requerir pago alguno.
El estímulo moral a estos hombres y mujeres, salvadores de vida, tuvo lugar en el acto municipal por el Día Internacional dedicado a esa gran obra humana, celebrado en las afueras del policlínico Cándido González, en el poblado de igual nombre de Santa Cruz del Sur.
La Licenciada en Enfermería Yipsi Romero León, al referirse al valor vital de las donaciones, dijo “que las transfusiones de sangre y los productos elaborados a partir de cada extracción contribuyen a devolverle la alegría al paciente y su familia”.
Añadió cómo la hemorragia copiosa durante el parto o el puerperio es la causa principal de mortalidad materna. “Cuando la pérdida de sangre es intensa hay que dar tratamiento urgente, empleándose las transfusiones”.
Durante la jornada realizada se reconoció el aporte de un numeroso grupo de donantes, siendo los más destacados Eduardo Osorio Torres y Danyer Corona Díaz.
Fueron dados a conocer también los consultorios del Programa del Médico y la Enfermera de la Familia que mayores donaciones acumulan, declarados cincuentenarios y centenarios de acuerdo a los resultados. Los inmuebles donde se garantiza ese servicio se ubican en la comunidad Jesús Suárez Gayol, los poblados Jagua Tres, Vigía, El Carmen, Cuatro Compañeros, Haití, Cándido González, Arroyo Blanco, San José y dos consultorios pertenecientes al policlínico Ernesto Che Guevara en la cabecera municipal.
En otro momento a nombre de la Salud Pública y los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) en el territorio, se elogió el apoyo de los colectivos laborales del combinado pesquero Algérico Lara, Banco de Sangre municipal y los policlínicos de las comunidades Cándido González, La Jagua, Haití y el “Ernesto Che Guevara”, de la cabecera local.
Lo previsto en la parte culltural lució con la poesía Fiel Antonia, declamada por tres pioneras y el dúo ocasional, conformado por la Doctora Yuliet Rivero Márquez acompañada a la guitarra por el instructor de Arte Jesús Rivero, que interpretó la canción De que callada manera, del trovador cubano Pablo Milanés
La sangre es indispensable para la vida. A pesar de los constantes esfuerzos tendrán que transcurrir muchos años para que la sangre artificial pueda sustituir al líquido rojo humano. “Un país obtiene todo ese beneficio básico cuando del uno al tres por ciento de su población es donante”, enfatizó en las palabras centrales del acto la Doctora Yasmín Almanza Quesada, directora del sector de la Salud, aquí.
“Cada año se realizan 107 millones de donaciones de sangre en el mundo. Aproximadamente la mitad de esas entregas corresponden a naciones de altos ingresos, donde sólo se concentra un 15 % de la población mundial”.
El tema de la campaña este año es “Sangre segura para salvar a las parturientas”, informó. “Su objetivo es la sensibilización en cuanto a la importancia del acceso oportuno a la sangre y productos sanguíneos seguros en todos los países, enfocado en prevenir la mortalidad materna”.
Recordó Almanza, que gracias al sistema social existente en la Revolución cubana el suministro de sangre con la calidad requerida, se ejecuta a través del programa nacional de transfusión como parte de la integralidad en la atención a la salud.
Se encontraban además Rolando Esquivel García, primer secretario del Partido Comunista de Cuba (PCC) en estos predios, Sor Angélica Vega Varona, Organizadora de los CDR a igual instancia, así como representantes del Gobierno, las organizaciones políticas y de masas y trabajadores de la Salud Pública.
El aporte rojo, complemento humanitario
Hacer lo que la conciencia inspira, expresa la magnificencia moral de los hombres y mujeres que en Cuba están integrados al movimiento masivo de las donaciones de sangre. La Jornada de homenaje a los donantes voluntarios se inicia desde el 6 hasta el 14 de junio, fecha en que se celebra el Día Mundial del Donante de Sangre en honor al nacimiento del doctor austriaco Kart Landsteiner, descubridor de los grupos sanguíneos humanos.
Ha quedado fijado en la historia nacional el sexto mes del 1970, etapa en que los cubanos masivamente aportaron el líquido rojo para ayudar a la nación peruana, víctima por esos días de un abrumador terremoto.
Dar más sangre garantiza más vida para cubrir las cientos de miles de transfusiones que a diario requieren personas agravadas por accidentes de tránsito, aquejadas de cáncer, mujeres con complicaciones durante el parto, niños con anemia y pacientes quirúrgicos en general.
En Santa Cruz del Sur la labor conjunta de la Salud Pública y los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) junto al pueblo, ha permitido se haya venido cumpliendo durante cinco años consecutivos el programa vital al que nos referimos, promovido por los CDR desde el 1963.
Lisbet Moreno Castro lleva en su torrente sanguíneo el tipo A negativo. “Para quien la necesite. Muchas son las donaciones que he dado para mis coterráneos. Pero si cualquier persona en el mundo requiere mi sangre para salvarse, siempre estoy disponible”.
“Conmigo la Revolución puede contar. Soy un cederista integral. Cuando estaba cumpliendo el Servicio Militar Activo me decidí a dar sangre, al percibir que otros compañeros la aportaban. A partir de ahí comprendí la importancia de esa acción. Esto no tiene precio monetario; la valía es salvar a la persona que esté en peligro de muerte o requiera mejorar la salud”, expone Danilo Camilo Aguilar Águila.
“Nunca he fallado ni fallaré. Mientras tenga las condiciones requeridas me mantendré como donante. El beneficio de este desprendimiento es lo más importante”, manifiesta Andrés Díaz Sánchez.
Al cierre de este trabajo en el territorio, los 781 (72 féminas) donantes voluntarios de sangre habían aportado una cantidad superior a las 780 entregas del vital producto. Todos son un ejemplo en las cuadras donde residen y en los centros de trabajo a los cuales se vinculan. La sociedad les reconoce su sensibilidad y constancia.
