ONU reconoce que resistencia a antibióticos representa riesgo mundial
La habana, 24 sep.-Los líderes mundiales aprobaron el miércoles una declaración de aspecto amplio enfocada en atender el problema del creciente número de infecciones resistentes a los antibióticos, algo que la OMS dice que tiene el potencial de matar a millones de personas y de socavar la economía global, y que ha comparado con “un tsunami en cámara lenta”.
La declaración reconoce la magnitud del problema y exhorta a los países a desarrollar planes para reducir el uso de antibióticos, hacer un mejor uso de las vacunas y a financiar el desarrollo de nuevos fármacos para combatir la resistencia a los antimicrobianos (AMR, por sus iniciales en inglés), la cual ocasiona actualmente la muerte de 700 mil personas al año, cifra que se teme crecerá agudamente.
“Éste es ya un momento histórico para las naciones del mundo. Los jefes de Estado y los jefes de gobierno acordaron atender un asunto desatendido”, dijo Margaret Chan, directora general de la Organización Mundial de la Salud. “La AMR no es un asunto nuevo, pero es un asunto multidimensional; tiene que ser atendido a nivel nacional (…) porque ningún sector individual, ya sea el sector agrícola, el sector de la salud o el sector del comercio, puede actuar por sí solo”.
Un informe de 2014 encargado por Gran Bretaña pronosticó que para 2050 la resistencia a los antibióticos derivará en la muerte de más personas cada año que el cáncer y costará al mundo hasta 100 billones de dólares en pérdidas del producto interno bruto. El Banco Mundial calcula que las infecciones resistentes a fármacos tienen el potencial de ocasionar al menos tanto daño económico como la crisis financiera de 2008.
La resistencia a los antimicrobianos es impulsada por el uso generalizado de éstos en la agricultura comercial, como una manera para evitar infecciones costosas entre el ganado, así como por el mal uso y abuso por parte de médicos, que con frecuencia los recetan a pacientes que buscan un alivio a la gripe, a pesar de que no funcionan para enfermedades de origen viral.
Mientras tanto, las compañías farmacéuticas no quieren gastar el dinero necesario para desarrollar antibióticos nuevos porque los pacientes no los necesitan por períodos largos, así que no compran muchos, y los fármacos nuevos sólo son utilizados cuando los antiguos y más baratos no funcionan.
En declaraciones durante la adopción de la declaración, el secretario general de la ONU Ban Ki-moon dijo que las dimensiones del problema se están volviendo aparentes rápidamente.
“La resistencia a los antimicrobianos representa una amenaza fundamental a largo plazo para la salud humana, para la producción sostenible de alimentos y el desarrollo”, señaló Ban.