Nuevo disco ensancha senda creativa de músico en Cuba
Esa línea de presencia extranjera ha matizado la producción discográfica de la agrupación, en la cual han tomado parte intérpretes como Rubén Blades, Cheo Feliciano, Edwin Colón y, de forma casi permanente, el dominicano José Alberto ‘El Canario’.
En su trayectoria al frente del Septeto, Dewar ha sostenido además la de tresero, un instrumento en el cual sobresale su ejecución, así como la de productor de discos, ese último rubro con el más reciente desempeño en la placa del Changüí Guantánamo.
Este es nuestro changüí, el fonograma de ese colectivo de la provincia de Guantánamo, alcanzó la nominación a los Grammy Latinos en el 2020 y sus integrantes agradecieron al santiaguero su aporte en tan notable resultado.
El Salón del Son, la sede del Septeto Santiaguero a la vera de la céntrica Plaza de Marte, deviene epicentro en la defensa de la música tradicional cubana y a pesar de que la Covid-19 ha obstaculizado esos empeños, permanece entre los sueños que lo desvelan.
Con cuatro nominaciones consecutivas a los premios Grammy Latinos y la obtención del galardón en el 2015 con No quiero llanto-Tributo a los Compadres, el Septeto Santiaguero sostiene un apego indeclinable a la más auténtica sonoridad cubana y a la ciudad que la alienta.
Otro hito en la relativamente breve trayectoria del grupo, con sus 25 años, fue la nominación en ese mismo año y con esa placa a la codiciada versión anglosajona de esos lauros de la industria musical en el mundo.
Tres premios Cubadisco y actuaciones en más de 40 países, con una entusiasta acogida del público, avalan también el currículo creativo de El Septeto Santiaguero y su líder.
En plena madurez creativa, el título del disco que lo ocupa por estos días expresa la disposición de Fernando Dewar de seguir cumpliendo años desde las cabinas de grabación de los Estudios Siboney, de la Empresa de Grabaciones y Ediciones Musicales en la urbe.
